Cae una camioneta dentro de un canal pluvial en Zihuatanejo
ACAPULCO, Gro., 26 de septiembre de 2019.- El sobreviviente de la agresión que sufrieron hace cinco años los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Ángel Mundo Francisco, exigió castigo a quienes crearon la verdad histórica, así como justicia por la desaparición de 43 de sus compañeros.
Ante alumnos de las preparatorias 27 y 17, y de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), expuso su testimonio en un acto conmemorativo esta mañana, en el que denunció que en el proceso de investigación, las autoridades del gobierno federal anterior lo intimidaron y criminalizaron a las víctimas.
“Tenemos la esperanza, a cinco años, de que se dé con el paradero de nuestros compañeros. Hay quienes nos dicen que ya lo dejemos por la paz, que ya es mucho tiempo, que ya han de estar muertos. Nosotros decimos una cosa: que aún tenemos esperanza porque nuestros compañeros están desaparecidos, y la palabra desaparecido implica, indica una posibilidad, por mínima que sea, de encontrarlos con vida, de saber dónde están”, afirmó de pie, en la cancha de la preparatoria 27, ante cientos de alumnos y docentes que lo escucharon atentos.
Exigió justicia también por los desaparecidos del país, por los 43 alumnos de Ayotzinapa y por las seis personas que murieron entre la noche del 26 de septiembre de 2014 y la madrugada del 27.
Mundo Francisco hizo una narración cronológica de lo que ocurrió esa trágica noche de hace cinco años, desde que salieron a bordo de dos autobuses de la normal rural Raúl Isidro Burgos.
Contó la serie de ataques a balazos de los que fueron víctimas, mencionando los números de patrullas de las policías que estuvieron implicadas en la desaparición de sus compañeros.
Dio cuenta de cómo las autoridades estatales los llevaron para identificar a dos de los estudiantes, cuyos cuerpos yacían en el Servicio Médico Forense y que lo hicieron por la ropa que llevaba, pues uno de ellos, Julio César Mondragón, había sido desollado vivo.
Recordó que fueron al batallón de Iguala y al Ministerio Público de esa ciudad días después, para saber del paradero de sus compañeros y en ambos sitios les dijeron que “no habían tenido reporte alguno de enfrentamiento o ataques”.
Al acto conmemorativo también acudió el entonces director de la normal de Ayotzinapa, José Luis Hernández Rivera, quien calificó los ataques como una represión atroz, pues los cinco autobuses en los que se trasladaban los alumnos fueron baleados.
En tanto el profesor Ramón Gracida consideró que los verdaderos delincuentes son el ex presidente Enrique Peña Nieto y su ex esposa Angélica Rivera, así como quienes “mal gobernaron el país”.