El agua, un derecho del pueblo
Playas limpias y contaminación en la bahía o todo lo contrario
Gobiernos municipales van y vienen y el problema persiste por décadas. La contaminación de las aguas de la bahía de Acapulco y la limpieza de sus playas.
El anuncio de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) previo a los periodos vacacionales de semana santa, verano y fin de año, llega puntualmente e incomoda a la autoridad municipal, quien niega el problema de fondo, desdeñando e ignorando los resultados de laboratorio del muestreo realizado en aguas de la bahía.
Así, el jefe o jefa del gobierno local en turno, niega, patalea, declara en conferencia de prensa “una campaña en contra del puerto”, para ganar tiempo y que el periodo vacacional transcurra “sin novedad” a pesar de las 1200 toneladas diarias de basura que se recolectan en dichas “temporadas vacacionales” en Acapulco. Según el Director de la Promotora de Playas: únicamente de la franja de playa y lo capturado en las aguas de la bahía acumulan 80-100 toneladas diarias.
Acaba de aprobarse el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2020 y ningún representante popular de Guerrero, se acordó de proponer la asignación de recursos para el buen funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales que simplemente no operan, con el consecuente vertimento de “aguas crudas” al mar, amén de las descargas residuales clandestinas a lo largo de la franja costera que van a la superficie y fondo de la bahía.
Claro, esa necesidad presupuestal para Acapulco ¡no da votos!a diferencia de los 600 millones de pesos que se invertirán en las colonias populares de las zona conurbada;por eso, a los representantes populares no les preocupa ni se ocupan de la problemática; eso sí, son frecuentes las declaraciones de “apoyo a la actividad turística de Acapulco”, porque “de eso vivimos”, señalan.
No basta defender lo indefendible o “decirle” a la Cofepris que “cambie” las fechas de los muestreos que se realizan periódicamente a las aguas de la bahía, eso no resolverá el problema de fondo, mientras no se ataque de manera integral, con planeación, presupuestación, asignación, ejecución y evaluación, el saneamiento de la Bahía de Acapulco que incluya por supuesto la óptima operación de plantas residuales, la cancelación de vertederos clandestinos a la bahía, franjas costeras diamante y pié de la cuesta; el saneamiento de la Laguna de Tres Palos, la liberación de accesos invadidos a la playa, instalaciones adecuadas de baños y regaderas para bañistas, nueva reglamentación para anuncios comerciales en la zona federal que bloquean la vista al mar, reglamentación del ambulantaje, tratamiento, limpieza y certificación de la arena de la franja de playas, -blue flag- revisión y reordenamiento de la zona federal concesionada, alumbrado público en accesos y playas, enboyado para delimitar zona de bañistas, revisión periódica de embarcaciones para evitar derrames de combustible, aceite y grasa, reubicación de astilleros, rehabilitación del sistema de drenaje, mantenimiento de canales pluviales y por supuesto, la vigilancia permanente de elementos de la Marina Armada de México o Guardia Nacional, entre otras acciones que nuestro puerto urgentemente necesita, a propósito de la celebración de los 500 años del descubrimiento de la Bahía de Acapulco que acontecerá en diciembre del 2022.
Considero que como acapulqueños, “no pedimos mucho” y pasar del “Habla bien de Aca” a “Has algo por Aca” o bien, quedarse en la cómodo posición de: “no hablar mal del camello porque no lo venderás” o “calladitos nos vemos más bonitos”; ya que la gran mayoría de los que aquí vivimos afirma “vivir del turismo” y bien vale el esfuerzo de regresarle a Acapulco y su maravillosa bahía los recursos presupuestales que necesita, porque ella “nos da de comer”.
Cómo siempre, usted tiene la mejor opinión.