La superioridad moral
Le dijo de todo y ayer lo reconoció.
Lo menos: huevón, mantenido.
Él lo gritó a los cuatro vientos durante las campañas presidenciales de 2018, en reuniones cerradas, en actos públicos, en debates televisados. Usted sabe a quién me refiero.
He aquí sus frases:
“Yo no estoy de acuerdo con él en el que quiere regalar el dinero que los trabajamos producimos.
“Todo para el que trabaja, cero para los huevones”.
“Y él es un huevón, no ha trabajado nunca”.
“Lo hemos mantenido todos nosotros y se cree el mesías salvador de este país”.
“Tengan cuidado, tengan cuidado”.
“Lo digo públicamente y me hago responsable de lo que estoy diciendo…”.
Sí, es Jaime Rodríguez, El Bronco, aspirante independiente a la Presidencia de la República y gobernador de Nuevo León, también sin marca partidista.
Pero también un mandatario con problemas porque varias organizaciones y partidos políticos promueven desafueros.
Cuestionado por todos los lados, hasta con su riqueza, y sin frutos presumibles para los habitantes de esa entidad de avanzada.
EL DOLOR DEL APRETÓN
Pues ese mismo norteño ha mutado.
Clarito le dijo ayer a Andrés Manuel López Obrador:
-Yo estoy con usted.
Se lo dijo entre reclamos de los neoloneses, a quienes pidió escucharlo, y quizá aquí esté la respuesta de su conversión:
“Yo me atreví a competir en la Presidencia y reconozco el triunfo del presidente…”.
Obtuvo la mayoría ciudadana, aceptó, y “sé enfrentar las adversidades, sé enfrentar a veces el enojo de la gente”.
¿Por qué ese cambio?
Una explicación en sus propias palabras:
“Sé que algunos aquí están enojados conmigo y puedo entenderlo. Está bien, pero, presidente, no es fácil ser gobernador independiente”.
O sea, el apoyo federal es necesario para mantenerse en el cargo y sobre todo para recibir dinero para obras fundamentales.
Otra información, esta general, es las grandes y crecientes limitaciones a los gobiernos estatales por la federación.
El tiempo nos dará mayores respuestas de esta actitud, pero por lo pronto está la conveniencia política personal por encima de la ideología.
Este es el quid nacional.
MERCADOS Y SEGUROS
Cinco incendios, muchos retos.
Las cinco destrucciones parciales de mercados capitalinos han colocado al Gobierno de Ciudad de México antre muchas disyuntivas.
La primera es cómo renovar esas instalaciones de muerte, regenteadas por dirigentes de comerciantes y acosadas por la delincuencia organizada.
Con un problema en puerta: está por verse si las compañías de seguros amparan a los miles de locatarios quedados en desgracia y les dan para reconstruir sus espacios.
Pero también la administración de Claudia Sheinbaum deberá poner ojo para, a partir de ese hecho, ver cómo se renovarán los contratos y con cuáles compañías.
Porque aquí hay un problema: los nuevos contratos están a la vista y se mueven sus asesores Mauricio Esquino y Alejandro Carreón para lanzar las licitaciones.
Ellos aseguran, y sólo ellos saben si hablan con verdad, responder a los intereses del tesorero Roberto Carlos Fernández González.
Se dice dentro de la administración: la firma SomUS es mano en el reaseguro.
También está interesada RainMaker, creadora de los seguros Cautivas pero sin métodos de transferencia.
Quién sabe cuál de ellas -u otras si abren la licitación-, le entren a riesgo de perder con la renta de piso y venta de protección a esas presas fáciles.
Pero no adelantemos vísperas en estos tiempos de transparencia prometida desde Palacio Nacional y esperemos la mano de Claudia Sheinbaum.