Sin mucho ruido
Ya no hay pudor.
¿O debemos acostumbrarnos a esta política?
A ninguna de las dos, porque son complementarias.
Vea usted:
El proceso de designación de consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) empezó mal con la emisión de la convocatoria.
No estableció de inicio los mecanismos de evaluación y por eso los términos fueron acordados ex post.
Luego vino el sainete de lección del Comité Técnico de Evaluación (CTE), donde se llevó las palmas la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de María del Rosario Piedra Ibarra.
Ella propuso a Carla Humphrey y al lopezobradorista John Ackerman como sus representantes en el CTE.
Un ridículo, porque la primera renunció y el segundo fue impuesto luego junto con Sara Lovera, periodista conocida pero sin antecedentes electorales.
No quedó bien el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), con el modo oscuro para enviar a los suyos.
Pese a todo, fueron aceptados y en sus manos está la calificación de los candidatos a jueces electorales.
HUELLAS DE LA 4T
En el proceso no van mejor las cosas.
Buen número de aspirantes no presentaron la documentación completa.
Cosas tan básicas como copia de la credencial de elector, el título, la cédula profesional, la exposición de motivos, el currículum vitae y formatos prellenados.
Sólo debían firmarlos.
Pero, por ejemplo, la distinguida militante de Morena, Celia Maya, no pudo entregar en dos semanas del periodo de inscripción copia certificada del acta de nacimiento, anverso y reverso de la credencial y menos el ensayo.
¿Plazos y facilidades para avalar a personeros de la 4T?
Así van al examen de mañana miércoles y cabe una pregunta: ¿les será filtrado a los aliados para facilitar su paso?
Si todo fuera limpio, pulcro, tal vez las preguntas se darían a conocer hasta el día de la calificación, pero…
Los exámenes quedarán bajo resguardo de integrantes del Consejo Técnico de Evaluación…
Ojalá no en manos de John Ackerman, como temen los partidos de oposición y no tienen forma de vigilar pulcritud en este proceso fundamental para las próximas elecciones.
No hablamos de minucias: organizarán, supervisarán y calificarán los comicios de 2021 y por supuesto los presidenciales de 2024.
Y DEL ESPIONAJE…
1.- A ver qué dice al final la Fiscalía General de la República (FGR).
Pero la información disponible no acredita el espionaje denunciado por la bancada de Acción Nacional (PAN) en el Senado.
Quizá por ello el grupo de Mauricio Kuri se adelantó a desacreditar el resultado de la dependencia de Alejandro Gertz Manero.
Pero no especulemos: esperemos un informe calificado como lo pide el jefe del control político senatorial, Ricardo Monreal.
Y 2.- dato secreto, porque puede generar recelos:
Los priístas se han visto muy hábiles para sacar recursos federales en las giras presidenciales.
Acaso en volumen lleve la delantera el oaxaqueño Alejandro Murat, cuya obra histórica será el tren transísmico.
Pero el potosino Juan Manuel Carreras en la visita de fin de semana sacó más de 7 mil millones de pesos para infraestructura carretera, aeroportuaria y el Hospital Central.
Y de paso el alcalde Xavier Nava tuvo un encuentro de casi una hora donde aportó datos específicos sobre el desastre encontrado la capital del estado.