Disminuyó 6% la pobreza en Guerrero: Seplader
ACAPULCO, Gro., 15 de enero de 2020.- Magda Aguirre, guerrerense que vive en Nueva York, pidió ayuda para los 11.3 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos y que viven una pesadilla con la pandemia del Covid 19.
En entrevista para Milenio contó cómo ha sido su vida las últimas semanas, tras haber superado la enfermedad y el temor que enfrenta por las circunstancias que prevalecen en la comunidad mexicana.
“Es una pesadilla, nunca pensé que viviría algo así, esto parece una película de terror de la cual no terminamos de despertar, pareciera una guerra contra los mexicanos. Sabíamos que el presidente (Donald Trump) nunca nos ha querido, y hoy están cayendo uno a uno con esta enfermedad”, señala la mujer que llegó hace 21 años a Estados Unidos.
Luego de confirmar que tenía coronavirus, Magda supo que la atención en los hospitales para los mexicanos no ha sido buena, por lo que optó tratarse junto a su familia desde casa, con medicamentos para la fiebre, tos y remedios caseros.
Varios mexicanos que fueron hospitalizados, principalmente indocumentados que han logrado comunicarse con sus familias, comentan que se encuentran separados de los blancos y de otros migrantes legales, además de que les obligan a compartir el respirador y no les proporcionan alimentos.
“Tengo historias de hace dos o tres semanas, pero nunca acabaría. Hace tres días me habló un joven con el que yo trabajaba y me pidió que no fuera al hospital, que tratara de recuperarme en casa; porque uno de sus amigos pudo hablar con él por FaceTime y los dejaban morir y le avisó que si al día siguiente no le hablaba era porque ya estaba muerto y así fue”.
En casa de Magda, el primero en presentar síntomas fue su hijo menor en marzo, pero el médico sólo le dio un justificante para faltar a la escuela. Le siguió su hijo mayor, luego su nuera, de ahí su nieta de dos años y al último ella, su hermana y su esposo.
Para su hermana la situación fue peor. Su marido tenía problemas para respirar y hasta solicitó el apoyo de una ambulancia para poder trasladarlo a un hospital; sin embargo, al llegar los paramédicos le dijeron que todavía podía respirar y que no lo trasladarían, ya que en el hospital quedaría asilado y seguramente moriría solo.
Un par de días después, la mamá de su cuñado llegó a un hospital con todos los síntomas de Covid 19 y falleció.
Esta situación que vive diariamente la comunidad mexicana, asegura Magda, ha generado un ambiente de pánico y de necesidad de ayuda por parte del país al que durante muchos años han apoyado con el envío de remesas.
“Durante años nosotros hemos enviado remesas a nuestro país y ahora necesitamos que nos echen la mano. Hay familias enteras que se quedaron en la calle y están enfermas y existe un gran temor de ir a los hospitales, necesitamos saber si hay recursos para ellos, que el consulado informe”, sentenció.