Refuerza Gobierno se Guerrero salud en Huitziltepec y Tecoanapa
ACAPULCO, Gro., 19 de mayo de 2020.- Un estudio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos y la Universidad de Pensilvania afirmó que una conversación común puede emitir microgotas respiratorias que permanecen en el aire por al menos ocho minutos, lo que podría ayudar a explicar por qué los contagios de coronavirus se concentran en espacios confinados en los que la circulación de aire limitada.
De acuerdo con el diario Washington Post, el informe publicado el pasado 13 de mayo en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, está basado en un experimento que utilizó luz láser para estudiar la cantidad de microgotas emitidas a través del habla humana.
“Las observaciones altamente sensitivas de la dispersión realizadas con luz de láser han revelado que las voces con alto volumen pueden emitir miles de microgotas de fluido oral por segundo”, concluyó.
Investigaciones previas mostraron grandes brotes de coronavirus en un centro de llamadas en Corea del Sur, donde los trabajadores tenían poca distancia entre ellos, y en un restaurante concurrido en China.
Eventos como estos han llevado a expertos a sospechar que el virus puede propagarse a través de microgotas rociadas, aunque por ahora el consenso es que la enfermedad por lo general se esparce por medio de microgotas respiratorias más grandes y consistentes.
Este estudio no involucró al coronavirus o ningún otro virus, sino que se concentró en observar la manera en que las personas generan microgotas respiratorias cuando hablan y se enfocó en las más pequeñas, que pueden permanecer en el aire por mucho más tiempo, mismas que podrían potencialmente contener suficientes partículas virales como para constituir una dosis infecciosa.
Los autores del informe estimaron además que las voces más altas producen más microgotas y que un minuto de “conversación a alto volumen” genera “al menos mil núcleos de microgotas con virión que permanecen en el aire” por más de ocho minutos.
Un video del experimento con láser circuló en redes sociales a principios de abril incluso en el momento en el que las autoridades de salud pública aún debatían si recomendar a la población el uso de cubrebocas.
En ese entonces, los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos advirtieron que la investigación era “muy preliminar” y que no debía ser usada como fundamento para tomar medidas de salud pública. Sin embargo, poco después, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese mismo país comenzaron a recomendar el uso de mascarillas en lugares públicos donde fuera complicado practicar el distanciamiento social.