Firman la Uagro y el IMSS convenio para prácticas clínicas de estudiantes
ACAPULCO, Gro., 2 de junio de 2020.- Para reforzar las medidas sanitarias en el combate y mitigación de la propagación del COVID-19, el gobierno del estado lleva a cabo la sanitización en espacios públicos en Iguala, así como el desazolve y limpieza en arroyos, canales y barrancas de Acapulco y Tixtla, lo que ayuda a prevenir tanto inundaciones como enfermedades.
De acuerdo con un boletín, cumpliendo las instrucciones del gobernador, Héctor Astudillo Flores, la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) lleva a cabo acciones de aplicación de productos líquidos sanitizantes para reforzar las condiciones de higiene en Iguala, principalmente en accesos céntricos, centros hospitalarios, el mercado y colonias como la 28 de Abril, Benito Juárez, 23 de Marzo, Agua Zarca, Patria Nueva, Ignacio Manuel Altamirano y Esmeralda.
El director de la CAPASEG, Arturo Palma Carro, informó que el domingo y este martes el organismo estatal realizó la sanitización para coadyuvar con todo el trabajo que ha venido realizando el Gobierno del Estado en apoyo al municipio de Iguala para disminuir el contagio y propagación del virus, donde además se entregarán 1,755 kilogramos de producto para mejorar la cloración de los sistemas de agua que más los requieren en este municipio.
De igual manera, indicó que otra de las acciones que se está realizando en apoyo a los municipios y para proteger a la población ante el inicio de la temporada de lluvias, es el desazolve preventivo de arroyos, canales y barrancas en la ciudad de Acapulco y en Tixtla.
En Acapulco, el desazolve y limpieza se efectúa en 7.2 kilómetros abarcando puntos que representaban riesgo en el arroyo Colacho, Arroyo Seco, el canal del Perro, del Muerto y del Espanto, teniendo a la fecha un 85% de avance.
En tanto, en Tixtla los trabajos de desazolve se están realizando en las barrancas que atraviesan la cabecera municipal denominadas Tezahuapa, Xaltipan, Coxtlapa, Cuacuilpan y Barranca Vieja, comprendiendo en total 12.9 kilómetros de longitud.
Palma Carro puntualizó que estas acciones son muy importantes porque ayudan a prevenir las inundaciones y además, al no estancarse las aguas también ayudan a disminuir los brotes de enfermedades víricas como el dengue.