Lo condenan por privación de libertad de exdiputado en Chilpancingo
BENITO JUAREZ, QRoo, 10 de noviembre de 2020.- Tras una noche de espanto, terror y pólvora, uno de los corresponsales que cubrió las manifestaciones por la muerte de Alexis, fue privado de la libertad, por agentes de Seguridad Pública del Estado de Quintana Roo y paseado, como se conoce en el argot, durante unas horas, tras los hechos en donde hubo disparos y agresiones a periodistas y manifestantes en el Palacio Municipal de Benito Juárez.
Con temor y nerviosismo, relata cómo después de estar en las instalaciones de la Vicefiscalía, se trasladaba cubriendo a los manifestantes que se dirigían a las instalaciones del Palacio Municipal, cuando fue interceptado y detenido arbitrariamente por uniformados de Quintana Roo que lo obligaron a abordar una unidad.
El corresponsal fue llevado a diferente puntos del municipio mientras era amedrentado.
“Como reportero es la tercera ocasión que me llevan a dar la vuelta, no es nuevo; pero, la verdad es que en esta ocasión no me lo esperaba; ni siquiera estaba en lo que conocemos como la zona roja del evento, apenas iba llegando de la Vicefiscalía, me avisaron que un compañero había sido herido y me pidieron apoyarlo y por eso me dirigía al Palacio Municipal” comentó.
El compañero tiene temor de dar su nombre debido a que los efectivos se quedaron con su cartera y sus identificaciones, por lo que teme puedan tomar represalias.
Los hechos se dieron cuando caminando sobre la calle Tulipanes se encontró con un filtro de seguridad en donde elementos detenían a dos jóvenes y los abordaban a la unidad, cuando uno de los uniformados se percató de su presencia, e inmediatamente lo confrontó aludiendo que si era “muy chingón para exhibirlos”.
“La verdad es que ni siquiera iba en modo reportero, iba sacando unos números de teléfono y viendo grabaciones del evento anterior, y preocupado por saber la ubicación de mi compañero, pero me topé con los elementos que detenían a dos chavitos y creo que pensaron que iba a grabarlo, pero ni tiempo me dieron cuando me enfrentaron, me empujaron y me pusieron al piso, afortunadamente mi equipo no lo baje del auto porque si no hubiera perdido mucho más de lo que me quitaron, que fue un teléfono celular personal, mi billetera y mis identificaciones, que es lo que más me preocupa, porque tienen todos mis datos”, manifestó.
Tras llevarlo al piso, los policías le colocaron el bastón retráctil en el cuello y le colocaron las esposas, para posteriormente aventarlo sobre la unidad junto con los otros dos detenidos.
La nota completa en Quadratín Quintana Roo.