En corto/Juan José Contreras Lara

Regreso, pandemia y nombres

DESPUÉS de una obligada ausencia para encauzar un nuevo proyecto radiofónico, reanudo estos aportes pretendidamente analíticos que, con mi conocida necedad, pergeño de vez en cuando ante el teclado de mi azorada laptop, que incrédula, pareciera que me preguntara si en realidad pienso que alguien me lee.

Como, repito, soy tozudo y acucioso como la mayoría de los comunicadores, pienso, sin embargo, que basta y sobra que estos caracteres dejen alguna reflexión en un solo lector, para que el oficio de opinador tenga sentido.

POR cierto, he cambiado el formato por que abundan los temas. Lo hago porque sólo hay tiempo para leer poco y rápido. Espero estén de acuerdo.

DICHO lo anterior, entremos en materia. Y pues, la materia no puede ser otra que la crítica realidad pandémica y económica que vivimos. En esto, a pesar de todos los pesares, un estado como Guerrero, rezagado en muchos sentidos, no se ha terminado por desbaratar.

Y esto se debe, obvio, a que hay una buena conducción en el estado. El trabajo constante, diario, determinado, de Héctor Astudillo Flores, las acciones que ha emprendido, la logística desplegada y sus incesantes exhortos para hacer entender a todos que debemos cuidarnos, lo ubican como el octavo mandatario estatal mejor aprobado según la última encuesta de Consulta Mitofsky.

SON 18 los personajes, hombres y mujeres, registrados en Morena para ir por la candidatura a la gubernatura. Como muestra de vocación democrática está muy bien, pero la pregunta es ¿qué harán con los 17 que quedarán fuera? ¿Cómo los van a amarrar para que no hagan travesuras? ¿Creen que en realidad va en serio aquello del compromiso por la “unidad”?

No hay diputaciones suficientes para negociar. Lo que sí puede haber y es más, ya se está dando, es desconfianza, resquemor y conflicto. Varios incluso, ya negocian con otras franquicias, aunque sean de membrete. Habrá que esperar poco para ver.

AUNQUE falta un buen tramo para la postulación formal, es claro que si se pretende que la alianza PRI-PRD sea competitiva en la capital, la opción es clara y no hay otra sino impulsar a opciones que refresquen la política y tengan también experiencia en la función pública.

La lista de aspirantes tanto para la alcaldía como para las dos diputaciones locales es más larga que la Costera de Acapulco, pero voy a perfilar tres nombres: Jorge Salgado Parra, Alejandro Arcos Catalán y Jaime Ramírez Solís. ¿En qué posición cada uno? Eso aún no se sabe, aunque es deseable que ahora sí impere en sentido común, porque la competencia electoral en el 21 será feroz. Es más, desde ahora los de enfrente piensan que ya ganaron.