Sin mucho ruido
Al filo de la navaja
No es juego, ni afán alarmista. Estamos al filo de la navaja, en alerta máxima, ante el acelerado repunte de contagios y muertes por el COVID.
La jefa Claudia Sheinbaum, estira la liga de la “normalidad” aunque los datos duros sean inobjetables. En la Ciudad de México hay casi 250 mil contagios; casi 19 mil muertos; aumentan las hospitalizaciones; hay casi 4 mil 500, con más de mil intubados. Diario ingresan 400 enfermos. El sistema sanitario está a punto del colapso, como ocurrió en mayo pasado.
La doctora Sheinbaum parece daltónica; lo rojo lo ve naranja. Se resiste a no confrontar la orden presidencial que dicta: “prohibido prohibir”. Suavecito, opta por recomendar seriedad social: nada de fiestas, brindis o reuniones familiares. Solo lo indispensable.
–¿Será que no quiere hacer enojar más a sus gobernados?
En cambio, el gobernador del Estado de México es rotundo. Alfredo Del Mazo anuncia que a partir del lunes 14, y hasta después de navidad, los establecimientos no esenciales cerrarán a las 5 de la tarde, para evitar aglomeraciones… y más contagios.
Al mismo tiempo, algunos gobernadores, “rebeldes” a la 4T, hablan de buscar vacunas por su cuenta, ante lo cual el “zar” anti Covid, Hugo López Gatell, advierte que eso es imposible, ya que el gobierno federal es el único facultado para comprar las vacunas. Los conmina a no tomar decisiones irracionales, ni violar la Ley General de Salud.
Conteos fallidos, pronósticos errados, maromas discursivas, amenazas, populismos autoritarios y desplantes de soberbia, se suman a la “peste” que abruma, entre miedo y pánico… hasta por el peligro de contagiar a nuestros perritos falderos.