Caminos del sur/Manuel Nava

Los votos del hambre

Pensar en las condiciones para el desarrollo de procesos electorales equitativos, libres y democráticos, conlleva tener en cuenta el contexto social en que vivimos en la región Pacífico Sur del país (Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas)

Donde hay pobreza no hay condiciones para las elecciones democráticas y competitivas. La pobreza determina el ejercicio de los derechos políticos. Los políticos basan sus campañas para obtener el voto en las necesidades del electorado, conformado mayoritariamente por pobres. La ciudadanía es proclive a vender su voto para satisfacer una necesidad o asegurar su supervivencia. Los programas de apoyo a las personas y familias en condición de pobreza son también parte del chantaje electoral y son condicionados a su participación en reuniones (informes de actividades les llaman ahora) de apoyo a los políticos sin escrúpulos.

En la medida en que los cuestionamientos al sistema de elecciones son mayores, el sistema perfecciona sus medios de control del electorado pobre. Así, los derechos sociales que debieran observarse por parte de instituciones de educación y salud, hoy constituyen “apoyos” que aseguran la supervivencia y que se intercambian por votos.

El próximo 6 de junio en la región Pacífico Sur se elegirán 2 gubernaturas (Guerrero y Michoacán) 468 presidencias municipales; 102 diputaciones locales de mayoría relativa 67 de representación proporcional y 44 diputaciones federales de mayoría y 27 de representación proporcional.

Para asegurar elecciones equitativas, libres y democráticas se requiere asegurar que la ciudadanía disfrute de sus derechos humanos, en especial aquellos de naturaleza social, vinculados con los índices de pobreza, como la alimentación, salud, vivienda y educación.

Chiapas es la única de 32 entidades en el país que tiene poco más del 50% de su población en situación de pobreza por ingresos. En el último decenio la pobreza total en Chiapas no logró reducirse ni siquiera un punto porcentual.

En Chiapas 8 de cada 10 habitantes (76.4%) son pobres o pobres extremos, según la cifra actualizada hasta el 2018. Esta proporción es prácticamente igual a la que se registró hace 10 años, cuando la pobreza total afectaba a 77.0% de la población chiapaneca, lo que implica que durante un decenio las políticas públicas de desarrollo social no han tenido impacto significativo en el combate a la pobreza.

En Guerrero, el índice de rezago social es también muy alto, con 26.8 por ciento de sus habitantes en pobreza extrema y 39.7 por ciento en moderada. La carencia en seguridad social en el estado representa 75.6 por ciento; los servicios básicos de vivienda, 58.6; rezago en la alimentación, 35.6, y en la educación, 23.7 puntos. Aquí, 2 mil 324 áreas urbanas y 74 rurales son de atención prioritaria.

Oaxaca presenta 43.1 por ciento de población en pobreza moderada y 23.3 en condiciones extremas. En este estado la seguridad social es una carencia que alcanza 76.2 puntos porcentuales; los servicios básicos de vivienda, 58.3; el rezago en alimentación, 27.9, y el educativo es de 27.1. En esta entidad tendrán atención prioritaria 499 zonas rurales y 2 mil 519 urbanas.

En Michoacán el 46 por ciento de la población vive con algún tipo de pobreza, lo cual representa un porcentaje mayor al 41.9 del promedio nacional.

El porcentaje de pobreza en Michoacán es 4.1 puntos porcentuales mayor que el porcentaje nacional de 41.9, de acuerdo con los resultados de la medición de la pobreza 2020, el 46.0 de la población de la entidad vivía en situación de pobreza, es decir, 2 millones 161 mil 900 personas; de ellos 40.0 estaba en situación de pobreza moderada, mientras que el 6.1 de la población se encontraba en situación de pobreza extrema.

No es lo mismo acudir a solicitar el voto a una colonia o comunidad donde nadie necesita una cubeta, un tinaco, una silla de ruedas, una camisa, una despensa, una brigada médica, o quinientos pesos, que acudir a los lugares de miseria donde se necesita todo y el voto es lo de menos.

La situación de pobreza es la que permite que al gobierno arriben las peores personas. La pobreza no ha podido ni ha querido ser erradicada por los sucesivos gobiernos que ha padecido la región Pacífico Sur.

Nadie puede ser sensato con el estómago vacío, diría la abuela

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Fuentes: Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social. Secretaria de Bienestar.

Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (IEPDS) 2020. Coneval.