Propuestas y soluciones
Gobernabilidad o polarización y caos
A una semana de que concluyan las campañas políticas, todo indica que los grandes partidos opositores a Morena entendieron la lección que les dejó la debacle de 2018.
En el contexto de Guerrero, están enfocados en dos objetivos, cuyos resultados serán cruciales el 6 de junio. La conformación final de la Cámara de Diputados y la definición de la gubernatura del estado.
En el primer caso, estará en juego la institucionalidad del país, amenazada por la esquizofrenia populista de un presidente que es capaz de todo. En el segundo, el resultado definirá si la entidad dará un salto al vacío o avanza sobre la ruta de la gobernabilidad y el desarrollo.
Fue por eso pertinente que las dirigencias nacionales de PAN, PRI y PRD formalizaran la extensión de la coalición que lograron concretar en esta elección, para continuar unidos los próximos tres años y poder enfrentar los futuros desafíos legislativos que plantearán el presidente López y Morena con sus satélites, el Verde y PT. Es decir, formalizar un contrapeso real, para que el tabasqueño no se vaya por la libre y acabe por desmantelar al país en la segunda mitad de su mandato.
Entre los acuerdos que formalizaron los líderes de los tres partidos, destaca que la Cámara de Diputados restablezca el equilibrio de poderes y que no avale reformas constitucionales a capricho de AMLO. También plantearon que se respete la independencia de los órganos autónomos y se recupere la transición a energías limpias.
Fueron muy claros en sus críticas al presidente. Lo acusaron de restar pluralidad al país y meterse de “cuerpo entero” en la elección en curso. Firmaron diez compromisos concretos para la 65 Legislatura, entre los que destaca el devolver a la Cámara las atribuciones que le quitó López, para ejerza plenamente sus funciones como uno de los tres poderes de la nación y no esté sujeta a los devaneos y caprichos presidenciales.
¿Y los demás partidos? Bueno, a excepción de Movimiento Ciudadano que puede ganar gubernaturas y un respetable número de curules y alcaldías, los demás son morralla, cuyo objetivo son las prerrogativas y que seguramente varios no alcanzarán ni el 3 por ciento de la votación para sobrevivir.
Esto en el plano federal, en Guerrero, como ya hemos apuntado, el panorama está más que claro.
El 6 de junio los guerrerenses decidirán quién los gobernará y sólo tendrán dos opciones. Un hombre que tiene amplia experiencia tanto en gobernanza como en quehacer de la función pública, como lo es Mario. Y una mujer como Evelyn, cuya actividad más destacada ha sido en la delegación de la Semujer en Acapulco y quien hasta hace dos meses no se había preparado, porque no se imaginaba que iba a ser candidata.
Si a mujeres vamos, creo que mucho más capaces se han mostrado Ruth Zavaleta e Irma Lilia Garzón, quienes están menos producidas y son mucho más inteligentes. Ojalá que en la soledad de la mampara los votantes no se equivoquen y elijan bien entre gobernabilidad y caos, entre proyecto e improvisación, entre respeto y frivolidad.
Estamos entrando en la recta final de la campaña y se multiplican los multitudinarios cierres de campaña, en los que ojalá exista prudencia para no atizar la pandemia.
En la poco sustancial y vulgar línea discursiva de Morena, ya surgió, como siempre, la denuncia anticipada de fraude. Esa es su estrategia típica. Lo ha planeado Félix, que es muy bueno para montar escenarios, así como Marcial, el dirigente que no es dirigente.
Esa estrategia sólo revela que se saben perdidos, pues actuando así allanan el camino hacia la victimización y movilización, es decir, recurrirán como siempre a esa estridente y muy conocida tradición morenista de llevar la protesta no sólo a los tribunales, sino a las calles, afectando a los ciudadanos a los que pidieron el voto y alterando el orden público. Así son ellos.