Perdería EU 400 mil empleos; daños a Ford, GM y Stellantis: Ebrard
ACAPULCO, Gro., 30 de junio de 2021.- La mañana de este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó durante su conferencia matutina el Quién es quién de las mentiras de la semana, un segmento a cargo de la Presidencia de la República que revelará las noticias falsas de los últimos siete días que sean difundidas en medios convencionales y redes sociales.
De acuerdo con medios nacionales, ante este ejercicio del gobierno federal, numerosos comunicadores etiquetados como detractores de la 4T salieron a manifestar su opinión en contra de esto; sin embargo, una voz sobresaliente que condenó este acto fue la de Carmen Aristegui, una de las principales comunicadoras de México.
Durante su noticiero matutino, Aristegui Flores aseguró que lo que intenta el mandatario nacional está “absolutamente fuera de lugar”, pues no lo concibe como un acto ad hoc a los gobiernos democráticos.
“Me parece que este ejercicio del Presidente de la República de ‘poner en el banquillo’ y poner esto del Quién es quién en las mentiras (de la semana) me parece un absoluto despropósito del Presidente de la República”.
En este sentido, la periodista con más de 30 años de experiencia calificó como un “absoluto despropósito” que desde la Presidencia de la República se discute quién miente y quién no, como un intento de plantear una narrativa hegemónica desde la jefatura del Ejecutivo federal. Por eso descalificó a esta institución “como la poseedora de la verdad y que se atreva a hacer un ejercicio de esta naturaleza”.
Respecto al ejercicio de réplica ante información imprecisa, la ex estelar de CNN dijo que ella no está en contra de que a los comunicadores se les increpe desde cualquier postura y nivel de poder, pero el sistema implementado durante la mañanera no le pareció adecuado.
“Esto no significa para nada que los periodistas no seamos sujetos de crítica, de observación, de reclamo, de réplica, de todo lo que usted quiera por parte de la sociedad, de los lectores, de los seguidores, de los cibernautas, de la población en su conjunto, del propio Presidente de la República si tiene algo puntual que decir respecto a lo que se ha publicado de algún asunto. Todo eso cabe”, insistió.
Por lo que condenó el ejercicio de decir “el que tiene la verdad soy yo” por parte del Presidente, así como dotar a la institución de establecer quién miente y quién no.
“Me parece absolutamente fuera de lugar, fuera de todos los estándares democráticos y los estándares de gobierno de una institución como la Presidencia de la República”
No obstante, Carmen Aristegui reconoció que sí existe un ambiente intencionado de desinformación por parte de algunos comunicadores, pero no consintió que esto fuera motivo necesario para que López Obrador ejerciera este criterio de denostación institucionalizada.
“Y no digo que haya informaciones equivocadas, falsas, deliberadamente intencionadas…, ese fenómeno existe, pero me parece también muy delicado que desde la Presidencia de la República se erija como la poseedora de la verdad y que tenga la determinación de quién miente y quién no”, sostuvo.