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CHILPANCINGO, Gro., 1 de abril de 2022.- El coordinador del colectivo Siempre Vivos de Chilapa, que aglutina a más de 30 familias de desaparecidos, José Díaz Navarro responsabilizó a Los Ardillos del multihomicidio en ese municipio, y acusó al obispo Salvador Rangel Mendoza de ser el vocero y protector de ese grupo delictivo.
Como informó Quadratín Guerrero, el jueves un coche fue dejado con seis cabezas humanas en el toldo sobre el bulevar Eucaria Apreza de Chilapa y los cuerpos desmembrados en bolsas en el interior del vehículo.
En entrevista en el noticiero Quadratín Noticias, Díaz Navarro señaló que la violencia ha estado en Chilapa de manera permanente. Acusó que hoy el control lo tienen Los Ardillos y que su “vocero principal es el obispo de Chilapa-Chilpancingo“.
Al preguntarle por qué involucra al obispo con la delincuencia y si no considera grave dicha acusación, el activista respondió: “Para mí no es grave, yo he tenido información de que el obispo tiene una fuerte relación con este grupo criminal, es su protector, siempre habla maravillas de ellos, dice que son personas buenas, que son narcotraficantes buenos, son declaraciones que el obispo ha hecho en medios de comunicación”.
Y abundó: “Él dice que logró la paz en Chilapa, pero miren ahora, ahí está la prueba de la paz que ha logrado. Yo he dicho que si el obispo presume de ser defensor de víctimas y de derechos humanos, realmente tiene de defensor lo que yo tengo de obispo, gente como esa no necesitamos, qué bueno que ya se va”.
Díaz Navarro reconoció que después del hallazgo de los seis decapitados y desmembrados en Chilapa, la gente de esa ciudad vive con psicosis, porque las familias no tienen garantizado el regreso a su casa.
Dijo que Los Ardillos dejaron el mensaje de que se prohíbe el consumo de drogas que no sean de ese grupo delictivo, “protegen la venta de sus drogas tradicionales y las autoridades están de brazos cruzados y no tienen voluntad por combatir a este grupo, sino al contrario, lo quieren engrandecer“.
Denunció que el gobierno federal le retiró las medidas del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos que tenía, con el argumento de que en Chilapa ya no hay peligro. “Imagínense, las seis cabezas que arrojaron en Chilapa están a unos metros de mi domicilio, donde viví más de 30 años, pero he sido desplazado“.
Informó que tras el hallazgo de los decapitados, el colectivo Siempre Vivos decidió suspender sus actividades programadas para exigir justicia y la búsqueda de los desaparecidos, porque aseguró que hay temor y no existe voluntad de las autoridades por proteger a las víctimas.