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HELIODORO CASTILLO., 3 de abril de 2022.- Campos de cultivo de amapola de la Sierra de Guerrero comenzaron a deteriorarse debido a las fumigaciones del Ejército Mexicano, lo que representa una pérdida de ingreso a los campesinos amapoleros, pero también daños en la flora y fauna de los campos de este municipio.
En un recorrido por la Sierra de Guerrero, se visitaron algunos campos de cultivo de amapola, enervante que hace años el kilo de goma de opio alcanzó los 35 mil pesos y ahora se oferta en cinco mil pesos.
Desde hace más de 10 años, el Ejército acude a la Sierra a fumigar, cortar y quemar los plantíos de amapola que siembran los campesinos, una de las pocas actividades que tenían para alimentar a sus familias y cubrir gastos de primera necesidad.
Desde que los helicópteros de los soldados realizan las fumigaciones, en esta parte de la Sierra se han contaminado también los ríos, algunas plantas se han destruido, y animales silvestres como aves y conejos han emigrado.
Campesinos amapoleros, quienes pidieron omitir su identidad, informaron que los cambios en el ecosistema de Helidoro Castillo se han notado desde hace dos años. La falta de aves es lo más evidente, además los polinizadores como las abejas y avispas desaparecieron en varios puntos de la Sierra.
En un campo donde se observaron amapolas muertas, no se escuchó el trinar de las aves y algunos pinos han comenzado a secarse.
Los campesinos amapoleros reconocieron que por la falta de orientación y técnica en el uso de los insecticidas y fungicidas en sus plantíos, ellos también han contaminado su entorno natural.
Señalaron que ahora intentan dejar la siembra de amapola, pero necesitan impulso por parte del gobierno para que puedan dedicarse completamente a la siembra, cultivo y venta de frutos como limón, durazno, fresas, aguacates, café, col y demás productos derivados del campo que puedan producir.