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ACAPULCO, Gro., 5 de agosto de 2022.- El secretario de Protección Civil del estado Roberto Arroyo Matus informó que se invertirán 1.5 millones de pesos para la colocación de repetidoras de alerta sísmica en las costas de la entidad.
Asimismo, adelantó que para 2023 podrían ser instalados los 10 primeros sensores de un total de 40, que permitirán monitorear la intensidad de los temblores con miras a concluir un estudio integral que derive en el diseño de modelos de intensidad de terremotos en la brecha de Guerrero, como el estudio efectuado entre la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Kioto, frente a las costas de Zihuatanejo.
Dicho estudio en toda la costa de Guerrero, permitiría establecer a partir de los datos, mecanismos de prevención para la población en caso de algún tsunami como educación en la población, señalética en caso de evacuación y otras acciones de prevención de riesgos.
En declaraciones durante la reunión de coordinación para la prevención de desastres por tsunamis en las costas de Guerrero, convocado por la dependencia estatal que dirige, Arroyo Matus dijo que el recurso para colocar las repetidoras de alerta sísmica ya está autorizado, lo que permitirá la ampliar la red.
En el caso de los tsunamis, puntualizó que es un estudio que lleva tiempo, de ahí su estimación de que para 2024 se tenga un bosquejo luego de la colocación de sensores en edificio, lo que dará paso a la colocación de señalética en Acapulco. Además, una vez que sean colocados los sensores, distintos a las repetidoras que advierten de temblores, se tendría una primera etapa para integrar el estudio del puerto.
Adelantó que en la nueva ley de Protección y Gestión de Riesgos, permitirá continuar con los proyectos planteados en materia de prevención si la actual administración no concluye el plan, mismo que abarcará no sólo puertos de relevancia turística sino cuerpos lagunares como Tres Palos, Coyuca e Benítez, Negra de Puerto Marqués, Chautengo y otras.
Comentó que en el mediano plazo y con un proyecto planteado, prevén la instalación de 40 sensores sísmicos en edificios clave donde evaluaron algún daño estructural, para poder evaluar cómo se comporta su rigidez con el paso de otros sismos.
Adelantó que el próximo año podrían quedar instalados 10 de esos sensores para estudiar, ya que la instalación de los 40 propuestos costará unos nueve millones de pesos y con los primeros 10 la inversión sería de unos dos millones de pesos.
Para el proyecto integral que sugirió el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Víctor Cruz Atienza también se tiene planteado involucrar a los estudiantes, ya que reconoció que es ese sector es el que mejor atiende las indicaciones en materias de prevención.