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ACAPULCO, Gro., 1 de octubre de 2022.- El Hospital General del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en este puerto, cumple 50 días de paro parcial de labores, dado el colapso en los servicios básicos, el deterioro de la infraestructura que data de hace 41 años, la falta de camas, equipo, insumos y aire acondicionados en áreas comunes y quirófanos.
Asimismo persiste el desabasto de medicamentos, pues hace casi dos meses denunciaron que faltaban analgésicos y este fin de semana faltan los antibióticos, por lo que los pacientes internados no completan sus esquemas.
Un sector con mayor riesgo no sólo en el hospital del ISSSTE, sino en las clínicas subrogadas, son los pacientes renales, todos derechohabientes de dicha institución.
Ellos y ellas denunciaron que el colapso del hospital elevó la demanda en las clínicas subrogadas por la institución federal, donde reciben el tratamiento de diálisis.
Sin embargo señalaron que la alta demanda derivó en descuidos de los empleados de la clínica Medex y, provocó infecciones en los pacientes, quienes viven una etapa terminal de la enfermedad, por lo que tales complicaciones aumentan sus gastos y el sufrimiento físico por las convalecencias tras recaídas y, aceleran un desenlace fatal sin permitirles una mejor calidad de vida en sus últimos meses de vida.
Advirtieron que ante la omisión del ISSSTE y la lentitud con la cual atienden sus demandas, promoverán una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pues no han encontrado otra alternativa a pesar de que la administración de la oficina de representación cambió el mes pasado.
Como informó Quadratín Guerrero, el 10 de agosto pasado los trabajadores de la institución detuvieron labores en demanda de mejoras al inmueble.
Dos días después de que sólo atendían urgencias y se redujeron las consultas de especialidad, el equipo médico y jefes de áreas como el de enfermería, hicieron un llamado a las autoridades para que atendieran las demandas.
Convocaron entonces a las y los usuarios a manifestarse y exigir solución, pues señalaron días después que practicaban una medicina de guerra ante la falta de condiciones sanitarias de un hospital.
Al advertir el colapso del hospital, integrantes de la Comisión intersindical que gestiona desde hace dos años un nuevo hospital de tercer nivel con 200 camas, urgieron a las autoridades dar celeridad a los trámites para que el inmueble sea construido al poniente de Acapulco.