Abren convocatoria del programa Movilidad Estudiantil 2024 en Guerrero
EDUARDO NERI, Gro., 2 de noviembre de 2022.- Con la frase en náhuatl: Ouijtika nochi ti koas aman pa ofrenda, nochi patioj, varias familias de Huitziltepec, municipio de Eduardo Neri, se expresaron durante las ofrendas en el panteón la noche de este martes. En español, la frase se interpreta: es complicado comprar todo en estos tiempos para ofrendar, todo es muy caro.
Esta comunidad nahua conserva una tradición ancestral donde el 1 y 2 de noviembre, las familias acuden al panteón para ofrendar a sus difuntos. En la ofrenda nocturna se conjugan el olor a copal, el aroma de las flores y las luces de cientos de velas que iluminan el cementerio.
Desde afuera todo es color y luz. Pero la situación cambia cuando alguna persona explica en su idioma materno, el náhuatl, lo difícil que es ofrendar por la situación económica.
En esta población de casi cinco mil habitantes, la actividad de siembra de maíz, frijol y garbanzo predomina. Pocas familias destilan agave para mezcal y casi todas las mujeres tejen cinta de palma, por la que les pagan de cinco o 10 pesos el metro.
La señora Ana, recuerda que desde los 14 años de edad ella acudía con sus padres al panteón para ofrendar a sus abuelos. Ahora, ella con 60 años y sus padres sepultados, la tradición la debe continuar.
Sin embargo, Ana no cuenta con un sueldo fijo para comprar todos los productos de una ofrenda. Este año afirma que su ofrenda es raquítica debido a los altos precios en fruta, velas, flores y veladoras.
“Kenijke tej nochi ni tlanil nochi patioj, ixconta velitas ochenta se manojo, un velas cien, xochitl diez pesos. Ëyi monton ni cuajkio, in campo ixtlaj tlin tikaj. Ni mixj si lia Ouijtika nochi”, expresa Ana.
En español se interpreta: Cómo voy a poner todo en mi ofrenda todo es caro, mira mis velitas, ochenta pesos un manojo, las velas cien, flores 10 pesos. Tres ofrendas traigo, en el campo no gano nada. Te digo es muy difícil todo.
Al igual que Ana, cientos de familias de Huitziltepec deben ahorrar durante todo el año para ofrendar en estos días a sus difuntos. Por cada ofrenda que colocan en el panteón invierten de 150 a 300 pesos. Además, los altares de comida, fruta, pan, tamales, atole y mezcal que colocan en sus hogares, donde invierten alrededor de 500 pesos.
Pese a los precios elevados por la inflación y la crisis postpandemia, cientos de familias de Huitziltepec abarrotaron el panteón comunitario de la comunidad y colocaron las ofrendas a sus difuntos para honrarlos la noche previa al Día de Muertos.