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CHILPANCINGO, Gro., 5 de enero de 2023.- La primera vez que Ramón Rojas elaboró un juguete de madera, lo hizo inspirado en sus hijas: Ana y Martha, que tenían cuatro y cinco años. Ellas agradecieron y apreciaron las sillas de madera que su padre les elaboró.
De aquella vez, han pasado 38 años y los juguetes de Ramón siguen provocando sonrisas a niñas y niños de Chilpancingo.
Oriundo de Tepic, Nayarit, Ramón Rojas en 1985 quiso otorgar un regalo a sus hijas hecho por sus propias manos. Definió que este debía ser fuera de lo electrónico y lejos de lo bélico, algo clásico y apegado un poco a los valores familiares.
Los primeros juguetes fueron una silla de madera, una mesa y una cama. A 38 años, sus hijas ahora son adultas, pero Ramón quiso conservar la sonrisa, la inocencia y la gratitud de una niña o niño. Ese objetivo lo plasma en cada juguete que elabora en su taller y después lo oferta en la Alameda centra de Chilpancingo.
Lamenta que las madres y padres jóvenes prefieran juguetes de temáticas bélicos o tecnológicos a precios elevados aunque, afirma, entender las nuevas tendencias de moda pese a que no alientan la imaginación en los niños.
Sus obras que van desde sillas, alacenas, camas, casas y cajas de fantasiosa caricatura japonesa El viaje de Chihiro del maestro Hayao Miyazaki, se ofertan frente a Alameda de la capital guerrerense en precios de 100 a 800 pesos.
Indica que para juguetes de madera que alguna familia quiera otorgar a niños él se pone a disposición en el número: 7471 323 052 y juntos, desea conservar juguetes clásicos de madera como carros, camas, sillas, trompos, yoyos y demás que ayuden a la imaginación.