Arena GNP de Acapulco, sede de Premier Pádel que reúne a 400 jugadores
ACAPULCO, Gro., 4 de marzo de 2023.- Una final inédita y contra todos los pronósticos es la que jugarán el estadounidense Tommy Paul y el australiano Álex de Miñaur en la edición 30 del Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco, donde las estrellas del torneo fueron fugaces.
Los tenistas darán su último esfuerzo en la final que se jugará en la Arena GNP a las 21 horas para así poder llevarse a casa El Guaje de Plata y los 500 puntos que otorga el ATP para su ranking mundial.
Álex de Miñaur comenzó su travesía cortándole las alas al mexicano Rodrigo Pacheco Méndez; en octavos derrotó al italiano Jacopo Berrettini y en cuartos eliminó al japonés Daniel Taro para jugar la semifinal contra el danés Holger Rune a quien dejó fuera.
Por su parte, el estadounidense Tommy Paul primero le ganó al ecuatoriano Emilio Gómez, después regresó a casa a sus tres compatriotas Michael Mmoh, Mackenzie McDonald y rompió el récord del partido más largo jugado en la historia del AMT contra Taylor Fritz al registrar 3 horas con 25 minutos donde aseguró su boleto en esta gran final.
La edición 30 del Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco se caracterizó por ser una enfermería, pues comenzó con algunas complicaciones en las máximas estrellas, primero el griego Stefanos Tsitsipas días antes del torneo causó baja por lesión en el hombro, de ahí siguió el rankeado número 26 del mundo Sebastián Korda.
Horas antes de sus enfrentamientos, el español Carlos Alcaraz y el británico Cameron Norrie fueron las siguientes bajas; el primero, por una lesión en la rodilla mientras que el segundo por fatiga muscular.
Durante el desarrollo del torneo los mejores rankeados fueron despachados por sus adversarios como son los casos de Casper Ruud, Frances Tifoe, Taylor Fritz, Denis Shapovalov y el italiano Matteo Berrettini.
Una de las peculiaridades que tuvo esta edición del AMT es que por primera vez un partido fuera suspendido por lluvia obligando a los jugadores del encuentro protagonizado por Matteo Berrettini y Holger Rune a regresar a los vestidores y esperar 33 minutos para volver a las canchas y reanudar el juego.