Teléfono rojo
El otro viacrucis
El viernes de dolores tuvo una característica especial entre quienes acuden a la recreación del martirio de Jesucristo: el clamor por la paz y las personas desaparecidas. No solo en México sino a nivel mundial, se elevaron las plegarias con la misma petición.
El caso mexicano tiene sus matices. No estamos en una guerra interna en términos formales pero la violencia y la desaparición de personas generan un ambiente similar al de los conflictos bélicos.
La connotación de las desapariciones en nuestro país tiene dos contextos diferentes pero un mismo origen: el abuso de poder y la impunidad. Con aproximadamente 100 mil personas desaparecidas y no localizadas, desde 1964 hasta el 2022, además de una crisis de derechos humanos propia de países en conflicto bélico, se pude concluir que el enfoque de seguridad que se ha adoptado no solo es insuficiente, sino además inadecuado.
Durante el periodo 1964- 1990 las detenciones extrajudiciales de la guerra sucia se utilizaron para disolver las protestas estudiantiles y gremiales opuestas al verticalismo del Estado mexicano, y en la actualidad, desde 2007 la guerra contra el narcotráfico incluye también la participación de actores del orden civil: la delincuencia organizada.
Los datos desagregados del registro nacional mexicano indican que cerca de la cuarta parte de las personas desaparecidas son mujeres y que un 20 por ciento era menor de 18 años cuando desapareció.
Los números también muestran que más del 97 por ciento de las desapariciones cuya fecha se conoce sucedieron a partir de diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón asumió el poder y el país instauró un modelo militarizado de seguridad pública.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), indican que entre 2006 y 2022 se registraron en México 218 mil 885 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas. De éstas, 89 mil 458 son mujeres y 129 mil 153 son hombre; el 40 por ciento son personas desaparecidas y no localizadas y el resto corresponde a personas localizadas. La desaparición de niñas y mujeres es una forma de violencia de género que debe analizarse de forma diferenciada.
En la Región Pacífico Sur, donde las movilizaciones sociales son continuas, la problemática toma otras dimensiones.
Durante el primer semestre del 2022, se registraron 281 casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos en Chiapas. Puede inferirse que ocurren un promedio de 46 desapariciones por mes y más de una desaparición por día.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), indican que en 2022 se contabilizaron 849 casos de desaparición en Chiapas. De ese total, 45.5 por ciento eran menores de 18 años de edad. Tuxtla Gutiérrez concentra 25 de cada 100 denuncias de desaparición de niñas, niños y adolescentes en Chiapas.
En Guerrero se tienen registradas 3 mil 800 personas desaparecidas aunque la observación de colectivos de los familiares indica que son más 4 mil hasta concluido el primer trimestre del 2023.
Hasta el 2022, Guerrero ocupaba el décimo lugar nacional con tres mil 860 personas desaparecidas, de las cuales mil 522 están en Acapulco, mil 113 en Chilpancingo, 563 Iguala, 357 Chilapa y 250 Atoyac.
Se presume la actuación del crimen organizado detrás de la desaparición de personas desde el 2007 a la fecha. Otra es la causa de las personas que entre 1964 y 1990 fueron asesinadas o desaparecidas.
Los problemas para las familias de una personas desaparecida comienza en el Poder Judicial, son las mismas fiscalías las que hacen a un lado a las familias, porque les dicen que tienen que pasar 48 horas para iniciar el protocolo de búsqueda, cuando ya existe el Protocolo Homologado de Búsqueda que indica que indica que la búsqueda tiene que ser inmediatamente.
En Michoacán, al inicio de este años se contabilizaron un total de cuatro mil 378 personas desaparecidas y 416 no localizadas de los últimos cinco años.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación, Michoacán se ubica como la segunda entidad con más personas desaparecidas en lo que va del 2023.
En Oaxaca entre el 15 de marzo de 1964 y el 2 de febrero de 2023, se han registrado 3 mil 942 reportes de personas desaparecidas y no localizadas. De este total, 3 mil 255fueron localizadas con vida y 87 sin vida; 428 siguen desaparecidas y 172 como no localizadas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas,
Actualmente, en Oaxaca hay alerta por violencia de género activa en 40 municipios.
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a octubre de este año se han reportado 38 feminicidios en esta entidad. No obstante, el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosarios Castellanos” A.C. (GESMujer) ha registrado 126 feminicidios de enero a noviembre del 2022 a través de un monitoreo de medios.
La búsqueda de los desaparecidos se hace por los caminos de la muerte, diría la abuela.