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ACAPULCO, Gro., 30 de abril de 2023.- El sacerdote católico y activista por los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra aseguró en este puerto que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador es un profeta.
Este domingo, el padre Solalinde dijo que la lucha del movimiento de la cuarta transformación “no es contra los de fuera, sino con nosotros mismos”, porque en tiempo electoral el desafío es cómo armonizar la diversidad dentro del movimiento, cómo hablar de cambio, cómo acercarse y cómo dialogar.
Asimismo advirtió que a pesar de que el alto clero católico ha buscado descenderlo a rango de laico seguirá trabajando con López Obrador, porque lo hace por un bien común y para el pueblo mexicano, aunque no como un funcionario, sino como colaborador.
Aseguró que López Obrador no trabaja para un partido, sino para todos, mediante un gobierno humanista, con valores e ideales y con un patrón espiritual. No obstante, alertó que hay quienes persiguen llenar sus bolsillos y luchar por intereses personales y no colectivos.
Durante la charla que ofreció en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados-Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA) de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), dijo que al alto clero nunca le importó que los gobernantes fueran corruptos porque justificaban que fueran católicos, de ahí que el presidente López Obrador sea “un problema” y su liderazgo vino a eclipsar al de la jerarquía católica.
“No conozco a ningún obispo que nos hable del amor al prójimo, como lo hace Andrés Manuel, de amor preferencial a los pobres. Andrés Manuel es un profeta”, expuso.
A la audiencia conformada por una veintena de personas, Alejandro Solalinde indicó que había dos opciones ante la nueva era en la historia de México: seguir siendo borreguitos dóciles o ser pensantes y críticos.
Consideró que la sociedad mexicana ha sido abandonada por la iglesia, como Cristo la pensó, porque ésta había sido concebida en movimiento y misionera, no como un inmueble, sino como una institución que acompaña, que encamina y entiende la existencia, para ser una compañera de camino, “nunca una iglesia supremasista o que cambiara el servicio de la comunidad por un poder de dominio supremasista”.
Posteriormente, a pregunta expresa de si el gobierno debe pactar con grupos del crimen organizado para que la violencia disminuya en la Sierra de Guerrero, como lo propuso el obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, rechazó que el gobierno lo haga.
Subrayó que el gobierno jamás va a pactar con los delincuentes, porque para eso están la Guardia Nacional y las fuerzas armadas.
Así también condenó el incendio en el que murieron migrantes en Ciudad Juárez, pero defendió la actual política contra la violencia que mantiene el gobierno federal, porque expresó, el método católico cristiano es el correcto, aunque tarda más en dar resultados.
Acotó que el presidente López Obrador no se convertirá en un “exterminator”, porque es una persona con valores, humanista, con espiritualidad y cree en el amor al prójimo.
A la visita de Alejandro Solalinde acudieron el expresidente municipal de Acapulco, Alberto López Rosas; el coordinador de paz en Guerrero, Job Manuel Navarrete; el enlace de Morena en el estado, Edilberto Arizmendi; el presidente de la Asociación de Gastroenterología, Agustín Flores; el lingüista e integrante del pueblo maya-tseltal, Javier López Sánchez; y el exfuncionario municipal durante la administración de Adela Román Ocampo, David Aguilar González.