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CHILPANCINGO, Gro., 9 de mayo de 2023.- Macrina Alarcón Nájera tiene listas las cortinas de papel crepé y adornos en papel china que desde enero comenzó a elaborar manualmente y ahora, espera venderlas por el Día de las Madres. A diferencia de otras madres que festejarán el 10 de mayo, ella espera vender toda su mercancía.
Junto a sus dos hijas, Macrina instaló su puesto de venta en la Alameda Central de la capital, frente a la Unidad de Partería de la Secretaría de Salud, lugar donde aseguró que el Ayuntamiento le impuso una tarifa de 100 pesos diarios por vender sus cortinas de papel.
Bajo una carpa para cubrirse del sol, Macrina colgó y apiló las cortinas de papel crepé y adornos en papel china; alcatraces, rositas, corrugadas, colgadas, son algunos de los adornos y cortinas que ofrece, todas con la leyenda de Felicidades Mamá.
Este año, pretende vender 35 cortinas, 55 adornos y cerca de 90 arreglos, cuyos precios van de 170, 200 a 250 pesos. Sin embargo, lamentó el incremento del precio de papel crepé, ya que el paquete que antes de la pandemia de Covid 19 le costaba 20 pesos, ahora tiene un precio de 50 pesos y el silicón llegó a 220 pesos.
Avecindada en la capital, la señora Macrina recordó que hace 17 años ella se interesó en un curso de papel picado que se ofreció en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo.
Después de dos años de cursos y talleres, finalmente decidió vender sus cortinas de papel y con orgullo, dijo: “Llevo 15 años vendiendo adornos y ya tengo mis clientes. Durante la pandemia me buscaron, pero les vendía en la casa”.
Aprender el oficio de papel picado ahora se convirtió en parte de su vida para obtener recursos económicos, lo que también lamentó la comerciante es que ahora, la presidenta municipal Norma Otilia Hernández, “quien siendo mujer y siendo madre nos cobre 100 pesos diarios por los tres días, no vendemos todos los días y aprovechamos estas fechas”.
Reconoció que el exalcalde Antonio Gaspar Beltrán en su primer año de administración cobró 100 pesos por la venta de tres días y hubo un año que les condonó el pago de los puestos.
Macrina Alarcón, madre de tres hijas y un hijo, aseguró que prefiere festejar el 10 de mayo trabajando y después descansando porque termina agotada y estresada por la venta de cortinas de papel.