Hoja verde
El transitar migratorio
La migración se ha convertido en un desafío urgente para el desarrollo mundial. Es un problema social que se ha incrementado en los últimos años y que tiene entre sus principales causas de origen las condiciones socio-económicas, la falta de oportunidades de trabajo críticas que llevan a la extrema pobreza.
Existe otro factor que impulsa los flujos migratorios y son los niveles de violencia que las personas viven en sus países de origen.
Además se deben considerar los cambios demográficos divergentes y el creciente impacto del cambio climático agravan las tendencias derivadas de las brechas en el bienestar y los conflictos y la violencia.
La expectativa era que a partir de la eliminación del título 42, disminuyera el flujo de migrantes hacia Estados Unidos que utilizan a México como territorio de tránsito y solo se ha generado un embudo pues no modificó el sentido sustancial de la política migratoria de EU.
México tiene, según los últimos datos publicados por la ONU, un millón 19, 624 de inmigrantes, lo que supone el equivalente a un 0,94 por ciento de la población de México. La inmigración masculina es superior a la femenina, con 601 mil 509 hombres, y representan el 50.22 por ciento del total, frente a los 596 mil 115 de inmigrantes mujeres, que son el 49.77 por ciento.
Si lo comparamos con el resto de los países vemos que es el 158 país del mundo por porcentaje de inmigración.
En lo que va de año se han reportado al menos tres caravanas que han salido desde Tapachula, en el estado sureño de Chiapas, las más numerosas con cerca de mil personas, que responden a un contexto en el que apenas hay oportunidades laborales y cuando trámites para transitar de forma legal por el país se eternizan.
Sin embargo, la situación se complica más, ya que muchos salieron sin documentos que respalden su identidad.
En tres de las cuatro entidades de la Región Pacífico Sur se registran flujos migratorios.
En Chiapas, se registran de caravanas que surgen ante la desesperación y la situación de conflictividad con las autoridades, de acuerdo con los datos del Colegio de la Frontera Norte (Colef) de Tijuana especializado en fenómenos migratorios.
Los migrantes se ven envueltos en la “lógica contradictoria” de las instituciones mexicanas: por un lado impiden el avance de las caravanas y por otro no les ofrecen opciones para seguir su camino, concluye el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) de Tapachula.
Esto, que se complejizó durante la pandemia, hizo que una enorme cantidad de población quedara varada en Tapachula sin condiciones y sin ayudas para salir. Es como una olla a presión y las caravanas representan la válvula de escape.
En Guerrero Más de 150 migrantes haitianos provenientes de la Ciudad de México, fueron abandonos a la deriva desde hace una semana en Acapulco, después de que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) los trasladara al puerto bajo promesa de que les sería entregado un permiso.
En el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, hay migrantes de prácticamente de todas las nacionalidades, pero quienes tienen mayor presencia en los últimos días en su estancia son los haitianos.
Para estos migrantes, ese “papel” o “papelito” que andan buscando, es el permiso de trabajo o el permiso migratorio de estancia que emite el INM a personas extranjeras para poder permanecer en el territorio mexicano de forma regular.
En el primer trimestre del 2023 la tasa de criminalidad en Haití ha ido al alza, registrando más de mil 600 incidentes, frente a 692 que hubo en el mismo periodo el año pasado, según los datos recopilados por la Policía Nacional de Haití y las Naciones Unidas.
Ha habido mucho desmantelamiento de caravanas por parte de las autoridades, a través de la represión, contención, deportación o llevándoles de regreso a Tapachula, antes algunas llegaban hasta el norte, ahora difícilmente llegan más allá de Oaxaca.
En Michoacán, el 15 de mayo llegaron a Lázaro Cárdenas 34 haitianos, tras ser deportados de los Estados Unidos, siendo recibidos por personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
En el 2022 Michoacán recibió a mil 200 migrantes haitianos, cifra histórica en el número de migrantes en tránsito por el estado pero la delegación del Instituto Nacional de Migración cuenta con un sitio que no es propiamente un albergue. El espacio en la delegación es reducido, se trata de un pasillo y son tipo celdas, con un baño en donde se ingresan a personas que tienen una situación legal irregular, pero no es un punto donde se cuenten con condiciones adecuadas.
La Ley de Migración en Michoacán se diseñó para los migrantes que están en Estados Unidos, pero no para los migrantes en tránsito y desplazados.
Debe señalarse que la migración desde Haití no es nueva, desde la segunda mitad del siglo XX, se han desplazado hacia Estados Unidos, República Dominicana, Canadá y, en años más recientes, Brasil y Chile. Siendo la migración familiar la principal causa.
Los procesos de migración han estado abandonados en los últimos 70 años, en donde la migración ha tenido una tesitura de que porque no son mexicanos no se les debe atender.
Nadie se va de su casa a menos que su casa sea la boca de un tiburón, diría la abuela.