Simula Marina rescate aéreo y con dron submarino en playa de Acapulco
ACAPULCO, Gro., 29 de mayo de 2023.- Jefas y Jefes: las crisis políticas que forjaron a la Ciudad de México, es el libro del tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo, Alejandro Almazán que muestra que “la izquierda también tiene basura bajo la alfombra” y que busca la reivindicación del periodismo a través de entrevistas y datos históricos.
Alejandro Almazán se presentó en el tercer día de la Feria Internacional del Libro Acapulco (FILA), en el Zócalo, donde expuso que la narrativa de su trabajo está más apegada al lenguaje periodístico.
Consideró que en esta época en donde se dicen muchas mentiras, los periodistas tienen que salir a reivindicar al periodismo porque son víctimas de asesinatos y añadió que hay una pelea del presidente Andrés Manuel López Obrador con los periodistas de élite, sin embargo, el más afectado es el periodismo local.
Advirtió que si el periodismo local se muere, se muere el periodismo y lamentó que el oficio dejó de ver los problemas reales y dejó de servirle a la sociedad.
“Antes nosotros hacíamos eso, el periodismo comunitario y ahora sólo a los políticos y a los poderosos les damos la grabadora”, criticó.
Afirmó que su trabajo tiene una enorme cantidad de fuentes, testimonios y entrevistas con los actores de la vida política del centro del país.
Alejandro Almazán señaló que la izquierda “no es tan pura como nos la contaron”, y el libro da detalles de historias conocidas y otras que no lo son, al poner como ejemplo que en la carpeta de investigación de la activista Digna Ochoa, no se menciona a un cerrajero.
El periodista hizo un recuento de un cuarto de siglo, cuyas historias y personajes entretejió el entramado de las principales crisis políticas en las diferentes administraciones de Ciudad de México.
Mencionó que en el libro aparece Cuauhtémoc Cárdenas; Rosario Robles, aún en la cárcel; los integrantes del gabinete del Presidente: Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard; así como Miguel Ángel Mancera y René Bejarano, quien comenzó la era de los videoescándalos.
Dijo que también buscó a la jefa de Gobierno de Ciudad de México y aspirante a la Presidencia por Morena, Claudia Sheinbaum Pardo pero está no otorgó la entrevista.
Comentó que René Bejarano y Rosario Robles son los apestados de la izquierda en la política, quienes señalaron que dicen la verdad porque no tienen nada que perder.
Otro pasaje fue el golpe de realidad para Cuauhtémoc Cárdenas cuando fue asesinado el presentador de televisión Paco Stanley.
Contó que en ese entonces Rosario Robles como secretaria Gobierno, pedía que hubiera declaraciones ante el gran escándalo mediático.
El entonces procurador Samuel del Billar, mostró pruebas que vinculaban el caso del presentador de televisión que lo vinculaban al narcotráfico.
“Cuauhtémoc estaba más preocupado por la Presidencia que por la jefatura de Gobierno”, criticó Almazán.
En la entrevista con René Bejarano, dijo que cuando López Obrador culpó a Rosario Robles de corrupta, ella respondió que lo era para ayudarle a él a ser jefe de Gobierno y para que Cárdenas fuera presidente.