Teléfono rojo
Partidización espontánea del acto de Xóchitl en Acapulco
Lo que iba a ser una serie de actos en Acapulco para promover su aspiración por azares del destino terminó siendo el primer evento de Xóchitl Gálvez como coordinadora del Frente Amplio Opositor por México.
En su agenda estaba una comida con los dirigentes locales del PRI, el PAN y el PRD, así como una conferencia de prensa, para finalizar con la reunión con la sociedad civil que fue la única que no se canceló, aunque estaba en veremos.
Esto por cuestión de tiempo de traslados, ya que por la mañana se supo que se organizaba en la Ciudad de México el acto en el cual le sería entregado su nombramiento como coordinadora del Frente, eufemismo –al estilo Morena— de candidata presidencial.
El único punto de su visita al puerto al que pudo llegar jamás estuvo pensado como un evento masivo. No lo fue, aunque sí rebasó la convocatoria y la logística de los organizadores, lo cual fue evidente en que simpatizantes se quedaron afuera y muchos periodistas tuvieron un difícil acceso.
De hecho, algunos llegamos sin ser invitados siguiendo el hilo noticioso de los acontecimientos del último par de días, desde el anuncio del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, de que las encuestas no favorecían a su compañera Beatriz Paredes, pasando por el reconocimiento de la propia senadora priísta, hasta el nombramiento de Xóchitl Gálvez, y en consecuencia el acto en Acapulco que se transformó automáticamente en su primer reunión pública en tal calidad tras haberlo recibido.
Y sí, hubo que aprovechar la llegada de alguna comitiva de gente importante para colarme por debajo de la pluma de acceso del hotel Dreams que ha demostrado en varias ocasiones ser la peor opción para realizar eventos.
Los acontecimientos transformaron la naturaleza del evento que de la sociedad civil que portaba cartones con leyendas de apoyo a la exfuncionaria foxista, pasó a las clásicas banderas con los logotipos del PAN y el PRD. Ni una sola del PRI.
La partidización era inevitable ante la unción de que acababa de ser objeto por las dirigencias nacionales, los líderes estatales del PRI, Alejandro Bravo Abarca; del PRD, Alberto Catalán Bastida; y del PAN, Eloy Salmerón Díaz, le entregaron otro a nivel local, con el que Gálvez bromeó al priísta Alejandro Bravo. “Ahora sí ya soy tu representante”, le dijo.
Aunque hasta ese momento no parecía que los priístas se arrojaran por completo a los brazos de la hidalguense por la notoria ausencia de sus principales jefes políticos los ex gobernadores Héctor Astudillo Flores y Rubén Figueroa Alcocer, así como del senador Manuel Añorve Baños.
De Añorve se supo que no pudo acudir debido a que en su calidad de coordinador de los senadores del PRI tenía que estar presente en la sesión para la instalación de la Mesa Directiva agendada para las 6 de la tarde en el Senado, luego de casi 24 horas de haber operado junto con Alito Moreno y el panista Santiago Creel los acercamientos necesarios para que se diera la fotografía entre Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez que selló la unidad del Frente debido a su amistad con ambas senadoras.
De Héctor Astudillo se sabe que tuvieron una conversación telefónica cuando ella iba ya de salida hacia el aeropuerto, que sí la apoyará aunque no consideró prudente acudir a este primer evento como un gesto de amistad hacía Beatriz Paredes.
Aunque sí estuvo presente su ex secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, con quien la hoy abanderada de Frente destacó su amistad de cuando eran miembros del gabinete del presidente panista Vicente Fox, ella al frente de la Comisión para los Pueblos Indígenas y él como secretario de la Reforma Agraria.
Otro priísta al que ella nombró e incluso dejó las muletas para ir a brincos apresurados a darle la mano hasta el templete en forma de X, es el regidor René Juárez Albarrán, quien se ha visto muy cercano a Manuel Añorve y a su esposa la diputada Julieta Fernández.
Del PRD Xóchitl saludó al exdirigente nacional Jesús Ortega, y al exalcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, quien la recibió en el aeropuerto y en cuya compañía arribó al salón.
Otro de los liderazgos perredistas presentes fue el exsenador Celestino Cesáreo Guzmán. No se vio tampoco al exgobernador Ángel Aguirre Rivero quien tiene el poder de facto actualmente en ese partido.
Pero aún con las ausencias de las grandes figuras de la oposición estatal el acto fue afectado por la partidización espontánea que opacó la presencia de la sociedad civil.