Corrupción neoliberal
1.- Iniciamos la cuenta regresiva del actual sexenio, con el 58% de reconocimiento a Andrés Manuel López Obrador, frente al 41% en contra (Financiero 2 oct 23) y la aprobación de sus tres obras con que soñó desde hace muchos años, muchos… como el Tren Maya, la refinería Roció Nahle o dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles-Santa Lucía.
AMLO, o sea el presidente López Obrador tiene la mayoría de la población y no va a cambiar, insistimos él no es el candidato, aunque sí coordine acciones. Con todo y ello las investigaciones de los 43 estudiantes desaparecidos y los miles en el país no van bien y eso le puede echar a perder el fin de su sexenio.
2.- Para el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes, 2024, le faltarán al presidente Andrés Manuel López Obrador 4 días para entregar la banda presidencial. Esto será el 1 de octubre del 2024. Y cómo van las investigaciones, los padres y madres de ellos no tendrán la respuesta que quieren, ¿Dónde están nuestros hijos? ¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!
Desde luego ojalá se resuelva muchos antes de ese 10º fatídico aniversario.
3.- Puede acabar su gobierno entre movilizaciones en contra por esa demanda, sumándose lo que se dice habrá, un pleito postelectoral, por los resultados de la elección presidencial del próximo junio de 2024. Lo que nos ocupa hoy, es el dolor de los padres que buscan a sus hijos, los normalistas y miles que hay en el país, con todo y la rasurada que políticamente les harán a las listas para que se vean poquitos y no tantos como los hubo en el sexenio de Felipe Calderón.
¿O amanecerán el 1 de octubre de 2024 con las murallas rodeando al Palacio Nacional? Murallas al fin de su mandato. ¡Újule!
4.-Las familias de los 43 tenían esperanza de que el régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador les dijera dónde están nuestros hijos. Ese es el centro de la demanda, lo demás son politiquerías. Y en este 9º año se cansaron y le dijeron que era más de lo mismo.
Van para los 10 años con aún la esperanza de saber dónde están. Dijo Vidulfo Rosales, el abogado vocero de ellos que: “en definitiva, no se está dando ninguna respuesta a la solicitud planteada”.
Y el que fraguó la desaparición que se dice es Gildardo López Astudillo, alias El Gil, identificado como uno de los líderes de Guerreros Unidos, tiene las garantias de andar y decir lo que quieren oir. Mientras Jesus Murillo Karam, el exprocurador general de la República preso, (¿Y Enrique Peña Nieto por qué no le defiende? Preguntó ¿no estaba en la lista de los protegidos?, como una amiga que tampoco lo estuvo y se tuvo que aguantar tres años).
Murillo debería estar en su casa, por enfermedad y edad. Los que ahora están en el poder se le olvida que en 364 días ya no lo estarán, ¡Y ay, Dios, tantas injusticias que hubo que habrá justicia! ¡Sumaria!
5.- El manejo que han dado las instituciones del Estado a la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos, ha sido injusto; el dolor de los padres ahí está, sumándole que la vida de ellos y de sus familias fueron trastocadas. Ese no saber dónde están, los ha carcomido, es un dolor que como dijera Rigoberta Menchú, premio nobel de la paz, permanece hasta que van muriendo los padres, hasta la siguiente generación.
6.- Aparte: Lo que estamos viviendo en varios estados del país es el desgobierno, gobiernos fallidos; Chiapas, se ha de preguntar si hizo bien en anexarse a México o debió conservarse como República. Ahí vemos la toma armada de la frontera con Guatemala y la insurrecciona de los carteles. Ya no hay frontera, miles de migrantes hasta africanos pasan el río Suchiate ante una policía entregada a los polleros y agentes de migración superados y sin protección legal. El tren llamado la bestia es el medio de transporte que los lleva hasta la frontera con EUA, aunque haya cientos de personas mutiladas o muertas. Ya le llaman el tren de la muerte.
¿Qué va a pasar con México?, es la pregunta en estos 365 días que faltan al sexenio de la 4T. Con Claudia Sheinbaum u otro, no será lo mismo.