Reflexionan en Cumbre de Quadratín sobre el poder y los medios
ACAPULCO, Gro., 23 de noviembre de 2023.- Como parte de los acuerdos establecidos por un conjunto diverso de profesionales del sector ambiental, estudiantes e investigadores universitarios, empresarios, jóvenes y residentes de diversas colonias de nuestra ciudad, se llevó a cabo este miércoles el primer taller titulado Compostemos lo compostable para comenzar la reforestación en el puerto.
La diseñadora industrial Sara Vázquez de la Vega lideró el primer taller de compostaje en la avenida Ejército Nacional de la colonia Nuevo Centro Poblacional, en el que los y las participantes armaron un compostero y conocieron los principios de la composta seca de sobras de alimentos y de residuos orgánicos como el de árboles y vegetación tras el impacto del huracán Otis.
Como informó Quadratín Guerrero dicha agrupación acordó emprender acciones que permitan la recuperación de la cubierta vegetal en la ciudad, como una iniciativa ciudadana, apartidista, para evitar el aumento de temperaturas y recuperar los microclimas y servicios ambientales en espacios urbanos.
La joven diseñadora industrial explicó que luego de entender lo destructivos que pueden llegar a ser los manejos industriales, eligió que sus proyectos estuvieran enfocados a la sostenibilidad.
“Así empecé a ser autodidacta en el tema, hasta que encontré los talleres presenciales enfocados en la Permacultura. Asistí a uno en el 2020 de Bioconstrucción en Tepoztlán y sin esperarlo me quedé casi dos años. Ahí aprendí de distintos temas con comunidades autogestivas como la Ecoaldea Huehuecóyotl la primera ecoaldea de Latinoamérica. Obtuve certificaciones, en diseño de vivienda sostenible, diseño en permacultura y de comunidades sostenibles”, explicó antes.
Desde el año pasado, regresó a Acapulco con la intención de aplicar los conocimientos aprendidos en su ciudad, por lo que se vinculó a la asociación civil Hagamos Composta, donde fue designada como coordinadora de la sede Acapulco, y en la que lograron recolectar en un año de actividad, 23 toneladas de residuos orgánicos que fueron debidamente compostados y transformados en tierra fértil.