Exigen al Congreso de Guerrero aprobación de ley de desaparición forzada
CHILPANCINGO, Gro., 20 de agosto de 2024.- En el Juzgado para Adolescentes de la capital del estado inició el primer juicio oral del caso Camila, una niña de ocho años de edad que fue secuestrada y después asesinada en Taxco, en marzo pasado.
En este primer juicio, se supo que la madre de Camila, Margarita Ortega Díaz solicitó el cambio de la pena para el joven Juan Alfredo N, hijo de la mujer que fue linchada por los habitantes por su presunta responsabilidad en el caso.
El juicio oral inició a las 9 horas y se prolongó hasta las 13 horas a puerta cerrada y sólo se permitió el ingreso de la madre de Camila. En el juicio estuvo presente el presunto implicado, Juan Alfredo N, quien fue vinculado a proceso el pasado 6 de abril.
Cuando Juan Alfredo fue detenido, el pasado 30 de marzo, contaba con 17 años de edad y ahora ya cumplió los 18 y es por eso que la familia de Camila demandó un cambio de pena.
Juan Alfredo y su hermano Axel Alejandro de 21 años, fueron detenidos luego de que fueron golpeados por pobladores de Taxco.
Durante esa misma agresión, su madre, Ana Rosa N, fue linchada, pero los jóvenes fueron resguardados por policías y recibieron atención médica y fueron puestos a disposición de las autoridades.
En breves declaraciones al salir de la audiencia, Margarita Ortega dijo que sólo busca justicia y que los presuntos responsables paguen por el asesinato de su hija Camila de ocho años de edad.
La madre de Camila no reveló más datos de la audiencia, sólo subrayó que seguirá insistiendo en que los presuntos responsables paguen, para que ninguna madre y ninguna niña pase por el caso de su hija.
Erika Ortega, tía de Camila, quien esperó afuera del juzgado, informó que la familia vive con temor en Taxco, porque en redes sociales se les ataca sin razón ante el linchamiento de la señora Ana Rosa.
Aseguró que a pesar del ofrecimiento que les ha hecho el gobierno del estado de mudarse de ciudad, los familiares de Camila lo rechazan bajo el argumento de que ellos no son culpables de nada, sino que fueron víctimas de un secuestro y después de un asesinato.
Aclaró que la madre de Camila siempre intentó retener a la población para que no linchara a la señora Ana, pero acusó que fueron las autoridades que por procesos burocráticos retardaron la orden de aprehensión, además de que la Policía Estatal que llegó desde un día antes del linchamiento, no actuó para proteger a la familia ni a los presuntos responsables.