Teléfono rojo

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Discreción absoluta.

Si se cumple la instrucción de Claudia Sheinbaum, ningún futuro alto funcionario llamará la atención en el espacio final del presidente.

Es decir, Andrés Manuel López Obrador tendrá la ultima semana de su administración para declarar, decir y hacer cuanto quiera.

Nadie le hará sombra en su propósito de dejar una imagen de patriarca de la patria, como es su deseo confeso desde el día de su elección.

-Aspiro a ser el mejor presidente de la historia -declaró aquella noche de euforia en la Plaza de la Constitución ante una multitud esperanzada.

No le ha sido necesario culminar el adiós a Palacio Nacional porque a lo largo del sexenio ha tenido un eterno coro de sicofantes para satisfacción personal.

¿Qué ha pedido Claudia Sheinbaum a su futuro gabinete?

En primer lugar, indica la versión de alguno de sus integrantes, no criticar al gobierno y menos al todavía titular del Poder Ejecutivo.

En segundo, no hacer declaraciones estridentes ni anuncios espectaculares porque generarían espacios mediáticos y al período sexenal todavía le resta tiempo.

Con una salvedad: se decidió anunciar proyectos y eventos económicos para generar confianza en el gran capital, tarea a la cual están dedicados ella, Rogelio Ramírez de la O (Hacienda), Marcelo Ebrard (Economía) y Juan Ramón de la Fuente (cancillería).

Si todo se cumple, será la única excepción antes del 1 de octubre y ya el día 2 empezará a marcarse la nueva ruta de la patria.

MORENA Y GOBIERNO

La renovación morenista sería integral, nos dijeron.

La presidenta electa Claudia Sheinbaum inclusive planteó separar al partido del gobierno para no regresar la historia a la añosa etapa del priísmo.

Esa transformación inició ayer con varios hechos y acaso el principal sea el traspaso de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, a la dirigencia partidista.

El segundo dato destacable sería la incorporación del hijo predilecto del presidente, Andrés Manuel López Beltrán, para operar la organización de su estructura, sus recursos y sus candidaturas.

Su labor será “mantener el legado de mi padre”, dijo el vástago para no dejar dudas de la sombra perenne del caudillo como diría Martín Luis Guzmán.

Un tercer elemento de esta era de supuesta distancia gobierno-Morena es la permanencia del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, como presidente del Consejo Nacional de Morena.

Teoría y política, discurso y hechos.

OTILIA Y EVELYN

No se presentó la siguiente argumentación.

Pero la expulsión de Morena de la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, ayuda mucho a la gobernadora Evelyn Salgado y a su padre Félix Salgado Macedonio.

Oficialmente se le desafilió por reunirse con el líder del grupo criminal Los Ardillos, identificado en redes sociales como Celso Ortega y con quien desayunó y platicó amigablemente.

Primero la alcaldesa negó el hecho, luego acusó de pretender manchar su imagen y al final todo fue confirmado por cuerpos de inteligencia y la cúpula morenista.

Ayer salió del evento de su ex partido entre abucheos de sus correligionarios y será necesario la suerte de otros militantes señalados, como ahora el gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya.

Mientras, Evelyn Salgado se quita una losa con quien causó tato escándalo a su partido no nada más por aquel encuentro, sino por la gran fiesta montada por y para ella cuando Acapulco estaba de luto por los estragos del huracán Otis.