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CHILPANCINGO, Gro., 2 de octubre de 2024.- Colectivos y comunidades La Montaña del estado, promueven una campaña con el objetivo de recaudar fondos y maíz para entregarlo familias mè’phàà, ñuu savi y nahua, afectadas por el huracán John.
La campaña llamada Que el maíz abra los caminos de La Montaña, es promovida por el colectivo Gusanos de la Memora, el Centro Cultural San Francisco de Tlapa e integrantes de comunidades afectadas, quienes prevén escasez de alimentos y hambruna en dicha región.
Se trata de poetas, escritores indígenas y comisarios de los municipios de Malinaltepec, Acatepec, Tlacoapa, Metlatónoc, Cochoapa, Alcozauca y Tlapa.
En un comunicado se informa que los donativos que podrán depositarse a la cuenta bancaria BBVA 012281011419865386 bajo el concepto de maíz o para mayor información comunicarse al número telefónico 757 122 2271, de la oficina del colectivo Gusanos de la Memoria y los correos electrónicos: [email protected] y [email protected].
Indica que las intensas lluvias que cayeron durante cinco días y cuatro noches en La Montaña, lograron ablandar la tierra y provocaron derrumbes que inhabilitaron vías de comunicación; cayeron árboles, postes de luz y cableado eléctrico; crecieron ríos y mucha gente quedó aislada sin poder pedir ayuda sin comunicación.
Añade que familias perdieron sus casas, animales domésticos y sus siembras de maíz recién germinadas y no alcanzaron a ser cosechados como mazorcas.
La iniciativa nace derivado de la experiencia que vivieron los pueblos de La Montaña en 2013, tras el paso de los fenómenos meteorológicos de Ingrid y Manuel, ya que a pesar de las pérdidas de ese entonces, las autoridades sólo llegaron a sitios de fácil acceso.
El texto indica que con el huracán John, la gente ha abierto caminos a mano, con picos, palas, machetes y el conteo de los daños sigue por parte de las autoridades comunitarias, porque los alcaldes aún no han acudido a las comunidades.
Pide a las autoridades del gobierno federal y estatal declarar a la región de La Montaña como zona de desastre y de emergencia, ya que el 95 por ciento de los caminos están colapsados y aún carecen de energía eléctrica.