Asesinan a balazos a padre e hijo afuera de su casa en Chilpancingo
ACAPULCO, Gro., 29 de noviembre de 2024.- El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan señaló que el proceso de Melani, la joven originaria de Hermosillo Sonora, presuntamente asesinada por su esposo militar en este puerto, ha tenido una actuación facciosa de la jueza que tramita el caso.
A siete años del feminicidio y ante la cercanía de la audiencia final del caso, la organización defensora de derechos humanos denunció que en diversas diligencias, la jueza ha sido parcial y evidencia hostilidad hacia las víctimas y sus abogados.
“Tememos que esta actitud incida en el fallo que se dictará probablemente el día 3 de diciembre, tras diferir la audiencia final en varias ocasiones por motivos diversos”, señala en el texto en el que convoca a las organizaciones, colectivas y personas a solidarizarse y sumarse a la exigencia de justicia para la joven.
Detalla también que en las investigaciones la tesis de la caída accidental al que aduce el presunto feminicida, no cuadraban.
Hace referencia a datos del expediente en el que detalla que: “el 28 de noviembre de 2017, por la noche, la pareja salió a cenar y posteriormente, el vigilante del condominio los vio entrar a su departamento, cerca de las nueve de la noche.
Más tarde empezaron una discusión en la recámara principal. Las cosas subieron de tono. Esta vez el esposo la tomó del cabello, la proyectó contra la puerta rompiéndola, la tiró al piso, la tomó del cuello, la ahorcó y le rompió el hueso hioides.
Melani perdió la vida en ese instante. Con sangre fría, el agresor colocó su cuerpo en las escaleras para simular una caída accidental. Posteriormente, Martínez llamó a la Cruz Roja. Le dijo a las autoridades que él estaba durmiendo y que su esposa se paró a preparar la leche para el niño, informó que él despertó porque el pequeño lloraba y al buscar a Melani, la encontró en las escaleras sin vida”, detalla.
Según el testimonio de los padres de la joven, tras los hechos, el esposo también les llamó a ellos y les dijo que se iba a cremar el cuerpo porque esta había sido la última voluntad de su esposa; sin embargo los padres lograron evitarlo.
En el texto se destaca que era imposible la inexistencia de lesiones graves en una caída de esa altura, pues el lado izquierdo de su rostro no presentaba ninguna lesión pese a estar dispuesto contra la pared.
“Los expertos dijeron que la posición del cuerpo de Melani era atípica, pues anteponía la cara en lugar de las extremidades, propio de las caídas súbitas. El cerebro instintivamente ordena mecanismos de defensa y por eso las víctimas anteponen las manos o pies. Esto indicaría que el cuerpo de Melani fue colocado en las escaleras después de perder la vida.
Finalmente, se hicieron varios actos de investigación que concluyeron fracturas en el hueso hioides, indicio de un ahorcamiento que se corrobora con los datos de violencia encontrados en su recámara principal”, se lee.
Recuerda que en pleno embarazo, el agresor golpeó en diferentes partes del cuerpo a Melani e incluso, ella requirió ir a la unidad médica militar de Pie de la Cuesta del puerto.
El médico asentó en una constancia las lesiones de aquella agresión que la joven guardó y cuando observó que la violencia que vivía se volvía álgida, se lo dio en secreto a sus padres.
También les contó a varias amigas la violencia que vivía al lado de su pareja, les dio unas capturas de pantalla de su teléfono móvil en las que José Luis la insultaba; la llama tonta, burra, que no tiene estudios, le decía que le había arruinado la vida y le profería otros insultos y dichos denigrantes.
La violencia continuó y Melani fue finalmente víctima de feminicidio.