Tregua incierta
Canadá no es México ¡Claro!
Ganancias mineras de Canadá en Guerrero y contaminación ambiental
Una sola mina de Guerrero, la de El Limón-Guajes, aporta a Canadá cada año alrededor de 450 mil onzas de oro con un valor en el mercado internacional superior a los 12 mil millones de pesos dejando un daño ambiental en suelos, agua y desplazamiento de fauna en peligro de extinción como los grandes felinos, jaguares, pumas, ocelotes, así como reptiles y aves.
Las ganancias cada año de los canadienses tan sólo en una mina y solo de un metal como es el oro, son superiores a dos presupuestos anuales de Acapulco, esto sin contar la extracción de plata, cobre, zinc y otros metales preciosos que producen las minas de Guerrero.
Información oficial, señala que entre 1990 y 2018, la Secretaría de Economía entregó 46 mil 48 concesiones mineras a canadienses y el México minero luce como en la época de la Colonia cuando la Nao de China exportó por 250 años entre los siglos XVII y XIX, saqueando plata mexicana para España y China, principalmente, enriqueciendo a esas naciones con la esclavitud de la Nueva España.
Los políticos canadienses se ofenden que el equipo de Donald Trump compare a México con Canadá. Claro que no, sin México, la riqueza canadiense no sería tan sólida por el oro y los metales preciosos mexicanos que ahora poseen en ese país, gracias a las laxas leyes y autoridades mexicanas.
Con el argumento de dar trabajo y detonar la economía local, las mineras como las canadienses provocan impacto ambiental en la zona centro de Guerrero con la contaminación de la Cuenca y río Balsas provocando que el agua no sea apta para consumo humano y de alto riesgo para la agricultura y ganadería.
Según información de la Red Mexicana contra la Minería (REMA), 55 personas murieron en Carrizalillo por intoxicaciones de metales pesados, 17 menores de edad. Se registran partos prematuros y malformaciones, familias enteras han enfermado. El 66 por ciento de la población presentó algún problema de salud relacionada con la mina.
El agua se contaminó con arsénico y empezó a escasear, mientras que se calcula que una familia de Carrizalillo gasta hasta 100 mil pesos al año en agua embotellada porque el agua del río no es sana y las rentas de las tierras de las minas a las comunidades se esfuman en tratamientos de salud, señala el reporte.
Este 5 de diciembre, la minera canadiense Torex Gold reportó la muerte de 3 trabajadores originarios de Durango, Hermosillo y Zacatecas por una explosión de gases dentro de la mina subterránea El Limón Huajes en el Municipio de Cocula.
Guerrero es uno de los estados más pobres del país pero ocupa el segundo puesto de los estados que produce oro cuyo metal precioso es llevado a Canadá.
Las preguntas de hoy:
¿Somos iguales a Canadá?
¿Hasta cuando los gobernantes de México seguirá regalando nuestros recursos naturales?