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ACAPULCO, Gro. 13 de enero de 2025.- Hermanas del joven originario del Estado de México, Miguel Ángel Nolazco Parra denunciaron en la Fiscalía General del Estado su desaparición el 26 de noviembre de 2024.
En declaraciones a reporteros, las jóvenes explicaron que Miguel Ángel rentaba un cuarto en el poblado La Poza con la mamá de su hija y trabajaba como ayudante en el hotel Princess, ubicado en la zona Diamante.
Prácticamente a ciegas, las jóvenes llegaron hace tres días para tener noticias de su hermano, pero no hay novedad.
El fin de semana decidieron pegar fichas con la fotografía y datos de Miguel Ángel en La Poza y el bulevar Las Palmas, con ayuda de las integrantes del colectivo Memoria Verdad y Justicia que ha dado seguimiento al caso, luego del contacto que hicieron en redes sociales.
Las hermanas, quienes solicitaron reservar sus rostros, explicaron que este domingo acudieron al Servicio Médico Forense (Semefo), para identificar los registros de más de 30 víctimas, cuyos cuerpos han sido encontrados en lo que va del mes.
Explicaron cómo el doloroso proceso de búsqueda expone a cualquier familiar, pero más aún a las mujeres que son violentadas y desaparecidas.
Una de ellas reprochó que sólo cuando hay visibilización mediática de las desapariciones, las autoridades atienden a los familiares de las víctimas.
Comentaron también que la esposa de Miguel Ángel, de quien no dijeron el nombre, no ha proporcionado información del día en que ella dejó de verlo, pero ella volvió a su ciudad de origen en el Estado de México, sin haber hecho la denuncia correspondiente en Acapulco por desaparición.
La pareja y una hija, llegaron a trabajar a Acapulco el 3 de septiembre del año pasado.
Miguel Ángel, quien contaba con estudios de preparatoria, consiguió trabajo como ayudante en el hotel Princess días después, pero la última llamada que hizo a su mamá, desde un celular prestado fue el 26 de noviembre pero después no tuvieron más noticias de él.
El joven no tenía teléfono celular y migró a Acapulco porque su pareja le dijo que en esta ciudad había mucho trabajo luego de la devastación del huracán Otis, por lo que llegaron con su hija.
Consiguieron un cuarto en el poblado La Poza, pero no compartieron la dirección con ningún familiar de Miguel Ángel.
Las hermanas explicaron que este sábado y domingo pegaron fotografías en el transporte público, afuera de las obras de reconstrucción del bulevar Las Palmas y han encontrado ayuda de los trabajadores.
Sin embargo, lamentaron que sean los familiares de personas desaparecidas quienes busquen a sus seres queridos y no lo hagan las autoridades.