Caminos del sur

La amenazas del lobo

El 20 de enero Donald Trump tomará posesión de la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión. Hay quienes afirman o por lo menos esperan, que todas las amenazas lanzadas hayan sido un recurso electoral y finalmente no las cumpliría en su totalidad. Otros más lo consideran como simples bravatas

Un dirigente autoritario siempre hará lo que le venga en gana, con mayor razón cuando que piensa es respaldado con un amplio apoyo popular.

El poder total y absoluto incluso lo vemos y lo sentimos desde un presidente municipal o un gobernador, que pocas veces respetan los equilibrios democráticos. En este caso ese poder y ese apoyo recaerán en quien  dirigirá el país más poderoso del mundo.

Trump genera incertidumbre. En teoría lo le detendrá será a Constitución pues en ella se establece que aun el poder absoluto tiene fecha de caducidad. Otro factor son las instituciones autónomas.

El problema es que esas instituciones solo funcionan si se entiende para qué fueron creadas y, sobre todo; cuando nuestros políticos garantizan su autonomía. La historia está plagada de ejemplos que permiten llegar a esas conclusiones.

En ese contexto, es posible identificar tres amenazas clave las cuales estas podrían impactar de manera significativa la región del Pacífico Sur de México (Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca), tanto a nivel económico como socia: la política comercial y arancelaria, la militar y la migración.

Trump ha mostrado históricamente un enfoque proteccionista, lo que podría llevar a la imposición de nuevas barreras arancelarias o la renegociación de acuerdos comerciales de manera más agresiva. Esto podría generar un impacto en la economía de los estados del Pacífico Sur, ya que:

La región exporta productos agrícolas, mariscos, textiles y otros bienes a Estados Unidos. Nuevas tarifas o restricciones afectarían la competitividad de estos productos.

Las políticas de Trump pueden generar incertidumbre que podría desalentar nuevas inversiones en proyectos de infraestructura o industrias en estos estados.

Los sectores que dependen de las exportaciones podrían ver una disminución en la demanda, afectando a miles de trabajadores.

En el terreno militar Trump ha sido conocido por sus políticas de confrontación y su enfoque hacia una mayor militarización. Esto podría generar una mayor presencia de fuerzas militares en la región fronteriza, además de incrementar la presión sobre el Ejército Mexicano y las fuerzas de seguridad en la frontera sur.

Un refuerzo de la presencia militar en la frontera con Guatemala y Belice podría aumentar la tensión social, principalmente en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que ya enfrentan retos en términos de gobernanza y seguridad.

Una mayor intervención militar puede generar abusos y violaciones de derechos humanos en las comunidades locales, especialmente aquellas que ya viven en situaciones de vulnerabilidad.

La administración Trump ha sido conocida por su retórica dura contra los migrantes, especialmente aquellos provenientes de América Central. Las políticas restrictivas hacia los migrantes podrían generar un aumento de personas desplazadas que intentan llegar a Estados Unidos y, en consecuencia, una mayor presión sobre la frontera sur de México y los estados del Pacífico Sur.

Más migrantes intentarán atravesar Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca en su camino hacia el norte, lo que podría generar conflictos sociales, presión sobre los servicios públicos y mayor inseguridad toda vez que existen grupos de migrantes que son parte del crimen organizado, como es el caso del Tren de Aragua, de Venezuela ya con presencia en Estados Unidos y el norte de México.

Pero además las cuatro entidades también son expulsoras de personas que buscan en Estados Unidos una vida mejor y son beneficiados con las remesas que se traducen en una masa de dinero para el consumo y alivian algunas carencias sociales de diversos núcleos poblacionales de dichas entidades.

La retórica de Trump podría influir en políticas más restrictivas en México, criminalizando la migración y afectando la seguridad y los derechos de los migrantes.

Los impactos de las políticas de Donald Trump podrían ser significativos para la región del Pacífico Sur en términos económicos, sociales y de seguridad. Sin embargo, mediante la diversificación de mercados, el fortalecimiento de la infraestructura, políticas migratorias humanitarias y un enfoque en la diplomacia y el desarrollo regional, se podrían aminorar los efectos negativos.

Lo que implica una revisión y reorientación de los presupuestos gubernamentales entre otras cosas.

El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias diría la abuela.