
Médula
Debe acostumbrarse Claudia Sheinbaum porque el drama apenas comienza. Es falso que haya pasado lo peor, será una temporada larga e intensa de desenlace incierto. Habrá que aprender a vivir al borde de un ataque de nervios porque no nos va a quitar la amenaza de encimay el estilo personal de gobernar del mandatario estadounidense es explosivo, fatuo y voluble. Se planteó ser impredecible y lo logró muy pronto.
Trump busca intimidar a sus interlocutores para sacar ventaja. Por eso, y por el ego hinchado que no disimula, hace sentirque gobierna al país más poderoso y que de él dependen muchas cosas, esperando que su interlocutor acceda a lo que pretende. Sin embargo, hasta el momento no ha tenido el éxito que esperaba… salvo con México.
Nadie puede ignorar el poder que tiene, ni lo mucho que, en efecto, depende de él, pero eso no significa que todos se plieguen a sus deseos. De hecho, el mundo le salió respondón y ha tenido que manejar sin mucho éxito su poca tolerancia a la frustración. Ni Ucrania acepta rendirse, ni los palestinos abandonar Gaza, ni Canadá ser el estado 51, ni Panamá regresarle el Canal, ni Dinamarca cederle Groenlandia, ni los groenlandeses ser gringos.
Trump se puso de lado de Putin, al grado de querer humillar en vivo y en directo al presidente de Ucrania en la Sala Oval de la Casa Blanca para que aceptará los términos de Rusia, a lo que éste se resistió, a pesar de la necesidad que tiene de ayuda. Europa respondió cerrando filas con Zelensky y decidió elevar su gasto militar; China no se arredra ante una eventual guerra comercial con EU, descalificó cualquier acuerdo de paz sin europeos ni ucranianos y decidió comprar los granos que estos no habían vendido; y, por su parte, Japón anunció que podría suplir los recursos congelados de USAID para la nación invadida. Tremendo merquetengue en tiempo récord.
Frente a la amenaza común de aranceles, se podría esperar que México y Canadá hicieran bloque común frente a EU, tal y como lo hicieron en la negociación del T-MEC en 2018.No fue así, tomaron caminos opuestos para conseguir el mismo resultado. Justin Trudeau anunció impuestos recíprocos y proporcionales que no quitó a pesar de las amenazas de Trump de doblarlos, los cuales se mantendrán hasta que se resuelva en definitiva, rechazando con ello el mes de gracia que les ofrece y adelantando una denuncia en la Organización Mundial de Comercio. Su sucesor Mark Carney se ha comprometido a mantener esa misma política y tiene posibilidades reales de ganar la elección, algo que parecía imposible en enero.
No niego que Sheinbaum esté llevando esa difícil relación con temple y frialdad, entendiéndose con su contraparte, como ha resaltado el oficialismo, pero no puede obviarse que ha sido bajo la premisa de cumplir las exigencias puestas sobre la mesa, a sabiendas que todo lo que se haga será calificado discrecionalmente, por lo queTrumpsiempre podrá decir que es insuficiente.
El gobierno mexicano mandó 10 mil soldados a la frontera, permitió vuelos espías de la CIA, se distanció comercialmente de China, acabó con “abrazos, no balazos”, realizó operativos de detención de criminales, aseguramiento de drogas ilegales y destrucción de laboratorios clandestinos, entregó, por fuera de la ley y del tratado de extradición, a 29 capos de alto perfil y seguramente hay más cosas que no conocemos. No es poca cosa lo que ha conseguido EU y todo sin quitarles el guante de la cara de la “intolerable alianza con los cárteles”.
El problema es que nada va a bastar. Trump quiere que las empresas instalen las plantas en EU e insiste en aranceles para México y Canadá, comenzando con los de la industria automotriz. Los mercados y las presiones internas fueron vitales para lograr otro mes de prórroga, pero aun cuando ésta se alargue viene la revisión del T-MEC y es obvio que él preferiría ponerle fin al tratado. Pero en lo que eso se define, esperando que la razón se imponga a la necedad,el megalómano necesita mostrar de manera permanente trofeos a su base electoral y, en vista de que el mundo se le resiste, dónde creen que los podrá obtener de manera fácil y rápida. Que nadie se haga ilusiones, México seguirá pagando derecho de piso.