
Las pugnas arancelarias y el efecto Trump
Acapulco, el mayor emisor de contaminantes en Guerrero
Acapulco contribuye con las mayores emisiones contaminantes en el estado de Guerrero con ozono, partículas PM10 y PM2.5, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono que aceleran el Cambio Climático que ya nos ha cobrado facturas con los huracanes Otis y John.
Y aunque el Programa de Gestión para mejorar la calidad del aire del Estado de Guerrero “ProAire” 2018 – 2027, contempla estrategias y medidas con acciones específicas que pretenden controlar y revertir la generación de emisiones como el deterioro de la calidad del aire y su impacto ambiental con la participación de los tres órdenes de gobierno, estas, al parecer son desdeñadas.
Las posibles omisiones en programas ya firmados para el mejoramiento ambiental como ProAire, apoya a los gobiernos municipales y estatal en sus esfuerzos por mejorar el medio ambiente y desde luego son necesarias sobre todo en Acapulco que requiere la siembra de 4 millones de árboles según señalan especialistas pues el Parque Nacional El Veladero perdió 2 millones de árboles con la destrucción del huracán Otis en octubre de 2023 y ahora se requieren el doble de esa cantidad de árboles para que sean plantados y al menos el 50 por ciento logren sobrevivir si es que la naturaleza también lo permite.
Son necesarias eficaces campañas de concientización y sensibilización para que la ciudadanía deje de tirar basura para después quemarla y para esto es necesaria una efectiva recolección de desechos sólidos para hacer frente al cambio climático, así como mejorar la regulación de comercios y servicios emisores de gases contaminantes, prevenir los incendios forestales y la quema de basureros y puntos negros.
También ir considerando un programa de verificación vehicular obligatorio, el hoy no circula, control del uso de leña y carbón como combustible, la quema de residuos sólidos municipales, desarrollo del programa de contingencia atmosférica, actualización del inventario de emisiones a la atmósfera, además de la implementación del seguimiento y evaluación del ProAire, entre otras acciones.
Sin detenciones ni sanciones en delitos ambientales
Los acapulqueños hemos sufrido dos huracanes intensos entre 2023 y 2024 en un lapso de 11 meses, atribuidos al Cambio Climático, sin embargo las acciones a favor de nuestro clima en Acapulco se han tomado a la ligera.
Las quemas de basura se atribuyen a una deficiente recolección de basura y aunque la autoridad se queja de la inconsciencia de los que arrojan basura en la calle, tampoco se ha llegado a detener, procesar y multar a algún infractor.
La quema de basureros, predios y ecosistemas como los manglares en Coyuca de Benítez, provocan gases de efecto invernadero que aceleran el Cambio Climático, sin embargo, los gobiernos son lentos para prevenir y sofocar incendios y menos para aplicar la ley.
Y es que en Guerrero apenas una docena de municipios manejan sus residuos sólidos, por ejemplo el Valle de Ocotito mantiene un basurero a cielo abierto todo el año al pie de la Autopista del Sol, que en esta temporada de fuertes vientos impacta la sierra de Chilpancingo y Juan R. Escudero provocando ahí incendios forestales de grandes dimensiones.
En la Barra de Coyuca en el área de manglar los incendios no paran desde el 21 de enero, algunos vecinos los atribuyen a los especuladores de terrenos que venden con fines de urbanización turística y otros a la quema de basura al no contar con recolección de desechos o simplemente los almacenan entre los manglares y les prenden fuego quizá por órdenes de especuladores.
En Acapulco queman terrenos en muchas ocasiones prístinos y últimamente fueron incendiados predios cercanos al aeropuerto internacional de Acapulco o la quema de la fibra de vidrio de una lancha que provocó humo negro en el centro del puerto y quemas de vecinos que prenden hojas secas y plásticos en la madrugada para evitar ser detectados
Con todos esos incendios se emiten gases a la atmósfera que provocan el calentamiento global y que resultan en un clima extremo como los huracanes Otis y John.
Los impactos negativos también se reflejan en la pérdida de biodiversidad de Guerrero que está consideranda como en cuatro lugar nacional, por ejemplo en esta madrugada una lechuza Tito alba en peligro de extinción que se resguarda en palmeras de coco en un terreno cercano a mi vivienda salió despavorida de su refugio por una quema realizada ahí a esas horas.
Las preguntas de hoy:
¿En qué momento los gobiernos municipales, estatal y federal podrá en marcha las acciones ante el Cambio Climático?
¿En algún momento se multará a los que atentan contra nuestro clima?