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ACAPULCO, Gro., 22 de junio de 2025.- El arzobispo del puerto, Leopoldo González González advierte que la seguridad ha dejado de existir en el país y que las fiscalías estatales funcionan en medio de corrupción, impunidad y colusión con redes delictivas.
“La crisis del sistema de justicia y fiscalías invadidas de corrupción e impunidad muestran una debilidad tambaleante”, sostuvo durante la lectura del mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), con motivo del tercer aniversario del Diálogo Nacional por la Paz.
En el comunicado titulado Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país, el cual le dio lectura el arzobispo Leopoldo González, alertó que los efectos de la macrocriminalidad invaden el imaginario colectivo y comprometen el futuro de las nuevas generaciones.
“La seguridad del territorio significa desde hace mucho una red de macrociminalidad. Como Teuchitlán, Salamanca, Culiacán, los campos de exterminio, desplazamientos, 125 mil desapariciones forzadas, asesinatos de funcionarios, candidatos y defensores que invaden y comprometen el presente y el futuro de niños y adolescentes”, expresó.
Explicó que este mensaje forma parte de una declaración nacional respaldada por todas las arquidiócesis del país, como parte de los esfuerzos sostenidos del Diálogo Nacional por la Paz, en un proceso convocado por distintas iglesias y organizaciones civiles desde 2022.
“No buscamos venganza, queremos justicia. No queremos silencio, pedimos verdad. No nos vence el miedo, nos mueve la esperanza”, afirmó.
Recordó que en la consulta nacional que dio forma a la Agenda de Paz participaron más de 15 mil personas de todo el país, y el diagnóstico resultante es contundente.
“Tenemos más de 18 años atravesados por una violencia que, lejos de detenerse, nos arrolla. El tejido social se fragmenta con la desconfianza, el miedo y la indiferencia en la ciudadanía”, expuso.
Desde este puerto hizo un llamado urgente a sumar esfuerzos comunitarios que contrarresten la violencia estructural.
“En esta inmensidad de incertidumbre hacemos un llamado a cada mexicana, a cada mexicano, en todos los rincones del país para formar un nosotros amplio, diverso, valiente, capaz de arropar, de exigir, de denunciar y de trabajar para detener la violencia y construir la paz”, convocó.
El mensaje también incluyó propuestas puntuales al Estado mexicano en la que por parte del gobierno haya detenciones, denuncias y sancionen los vínculos de todos los órdenes de gobierno con la delincuencia.
Asimismo reformar las fiscalías estatales, atender la crisis forense y de desaparecidos, fortalecer las instituciones, la división de poderes y las policías municipales, eliminen la corrupción de las prisiones, se ataje la impunidad que ronda el 95 por ciento de los delitos cometidos.
También pidió que las comunidades impulsen proyectos locales desde parroquias, escuelas, centros comunitarios, familias y barrios, que incidan en políticas públicas con enfoque ciudadano.
“Nombrar la paz y desechar toda forma de construcción de paz que sólo sea un enunciado o acciones aisladas que no generen capacidades locales ni esfuerzos sostenidos”, dijo.
Al final hizo un llamado a la esperanza y a la acción colectiva y, en memoria de quienes ya no están y por el futuro de quienes aún no llegan.
“Es imperioso seguir caminando de la mano hasta lograr que nadie necesite ser valiente para habitar estas tierras que son nuestro país”, finalizó.