Detienen a otros 2 de célula del Cártel Independiente de Acapulco
CHILPANCINGO, Gro., 19 de mayo de 2014.- La alcaldesa de Juan R. Escudero, Elizabeth Gutiérrez Paz, fue acusada de “levantar”, torturar y disparar contra policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
El comandante regional del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana, (SSYJC) Ernesto Gallardo Grande, relató que el viernes por la tarde un grupo de policías municipales al servicio de la alcaldesa “levantaron” al policía ciudadano Rubén Ríos Bailón.
El policía ciudadano fue llevado al ayuntamiento, a donde presuntamente llegó la alcaldesa y lo abofeteó.
En entrevista, Ríos Bailón relató: “La presidenta se me fue encima y me tomó por el cuello, me apretó y me enterró las uñas. Me preguntaban por su chofer y guarura, un hombre al que apodan El Payaso y que está desaparecido, pero como le dije que no sabía nada ella sacó una pistola y me la cerrojeó en la cabeza. Yo le dije que disparara porque yo no sabía nada de El Payaso y entonces ella me puso la pistola en la garganta”.
Agregó: “La gente que estaba afuera escuchó el alboroto que se cargaba, por eso después mansamente me llevó al baño y me dijo que la ayudara, me preguntó cuanto quería, primero me ofreció un millón, luego dos, hasta seis le llegó. Me dijo que le pidiera lo que yo quisiera pero que la ayudara a encontrar a su guarura y chofer El Payaso”.
El comandante regional del (SSYJC) indicó que además de Rubén Ríos Bailón, la alcaldesa y sus escoltas “levantaron” a otros dos policías ciudadanos de la UPOEG la noche del viernes.
“Esa misma noche suben para San Juan del Reparo y me agarran a otros policías (…) fueron torturados, según la presidenta porque está pidiendo información de su guarura desaparecido, El Payaso (…) ella misma le pegó a un compañero con la cacha de la pistola en la cabeza, se la abrió a los otros también les pegó con la pistola, los rasguñaron, los golpearon… Fue ella misma, la alcaldesa y sus guaruras”, contó Gallardo Grande.
Destacó: “Después le pidió a nuestros compañeros que no la denunciaran, que no dijeran nada, incluso les propuso dinero para que no hablarán después de que les dio su chinga”.
El comandante de la UPOEG indicó que los problemas con la alcaldesa de Juan R. Escudero se agravaron este domingo.
Indicó que a las 4:00 horas la Policía Ciudadana instaló puntos de control y revisión en tres zonas de la carretera: en las salidas a Chilpancingo, Ayutla y Acapulco.
Estos retenes se colocaron con la intención de detener el trasiego de droga, ya que en días anteriores detectaron el ingreso de estupefacientes al municipio.
Gallardo Grande puntualizó que llegaron alrededor de 500 elementos de la UPOEG a reforzar esta operación, procedentes de las comunidades cercanas a Tierra Colora y de la región Costa Chica.
La indicación era detener a todos los automóviles sospechosos, por lo que desde la madrugada comenzaron a inspeccionar principalmente vehículos de lujo.
“A las 10:00 horas la presidenta iba pasando en su camioneta y los compañeros como vienen de fuera y no la conocen, le marcaron el alto en el puesto de revisión, pero ella no se detuvo… En lugar de eso comenzó a disparar y los compañeros de la Policía Ciudadana respondieron a la agresión”, relató.
Dijo que la primera en disparar fue la alcaldesa Elizabeth Gutiérrez Paz, quien portaba un arma corta. Posteriormente uno de sus guaruras accionó un rifle AR-15 contra los comunitarios.
De acuerdo a Gallardo Grande, la presidenta municipal de Juan R. Escudero viajaba en su camioneta junto a cuatro escoltas.
Detrás le seguía otra camioneta con tres guaruras, la cual se detuvo luego de que las balas de la policía ciudadana alcanzaron una de sus llantas.
Los tres escoltas fueron detenidos por la UPOEG y posteriormente fueron identificados por los policías ciudadanos, que presuntamente fueron torturados por ellos y por la alcaldesa la noche del viernes.
El comandante regional y los comandantes locales se reunieron por la tarde con el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, para informarle los hechos ocurridos en el transcurso de este domingo y determinar qué harían con los tres detenidos.
La reunión se desarrolló a puerta cerrada en la comandancia de Tierra Colorada, donde mantuvieron a los guaruras detenidos.
Al término de la reunión, Gallardo Grande ofreció una rueda de prensa en la que informó que los entregarían a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Acusó a los escoltas de la alcaldesa de introducir droga en el municipio de Juan R. Escudero.
Recordó que el ex director de Seguridad Pública del municipio, Óscar Ulises del Valle, era operador del grupo delictivo Los Rojos, un remanente del cártel de los Beltrán Leyva.
También subrayó que el esposo de la alcaldesa “se dio a la fuga” cuando ingresó la Policía Ciudadana a Juan R. Escudero.
“¿Por qué huyó su marido?, el que nada debe nada teme”, refirió.
Por ello, pidió la intervención del gobierno estatal y la inmediata actuación de las autoridades contra la alcaldesa y su equipo de seguridad.
Argumentó: “Ya se le han entregado muchas pruebas de que la alcaldesa ha abusado de su autoridad, se le han entregado todas las pruebas y ahora pedimos que el gobierno ponga mano dura, que investiguen, que vengan, que le pregunten a la ciudadanía”.
También recordó que Elizabeth Gutiérrez Paz “estuvo tirando balazos” en la feria del poblado de Garrapatas y vociferó contra la Policía Ciudadana.
“A los compañeros los ha insultado verbalmente y también han sufrido amenazas por parte de ella. Ahorita después de esto se va a resguardar bien la seguridad, vamos a poner más puestos de control y a tener bien vigilado el municipio”, indicó el comandante regional.
La alcaldesa y el crimen
En marzo de 2013 la Policía Ciudadana de la UPOEG catearon la casa de la alcaldesa Elizabeth Gutiérrez Paz y encontraron 12 paquetes de marihuana.
Los comunitarios retuvieron a la presidenta municipal durante algunas horas y detuvieron al entonces director de Seguridad Pública, Óscar Ulises del Valle, junto a ocho policías que formaban parte del cuerpo de seguridad de la alcaldesa.
La presidenta, sus escoltas y el director de seguridad pública fueron acusados por la población de pertenecer a la delincuencia organizada.
También se les responsabilizó del asesinato de Guadalupe Quiñónez Carbajal, quien se desempeñaba como comandante de los policías comunitarios en el municipio de Tecoanapa.