Denuncian agresión de escolta de síndica de Morena en Taxco
ACAPULCO, Gro., 5 de octubre de 2015.- Un militar encubierto presenció el momento en que la Policía Municipal de Iguala se enfrentó con normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014, reveló Ciro Gómez Leyva en su programa este lunes.
El militar, cuya identidad se mantiene en el anonimato por su calidad de testigo, declaró que esa noche su superior al mando le instruyó textualmente “dicen que hay un autobús abandonado que al parecer tiene estudiantes en la carretera que conduce a Chilpancingo, ve a ver qué se ve.”
Por lo que el testigo se trasladó al lugar indicado y al circular por la carretera a Chilpancingo, cerca del Palacio de Justicia y aproximadamente a las 22:30 horas, vio un autobús de pasajeros de Estrella de Oro rodeado por municipales, quienes iban en cinco camionetas tipo pick up con logos de la Policía Municipal.
De acuerdo con la declaración, los policías intentaban bajar a los normalistas pero como estos estaban muy agresivos, no podían. Después de presenciar esto, el militar reportó a su teniente lo que estaba sucediendo, quien le indicó “quédate ahí otro rato para ver lo que se ve pero no te arriesgues ni te acerques mucho”, por lo que se quedó una hora más, hasta las 23:30 horas.
“En ese lapso me percaté que las personas que iban a bordo del autobús les arrojaban piedras desde adentro por las ventanillas a la policía municipal y estos trataban de abrir la puerta del autobús.”
El testigo informa que tres camionetas más con oficiales de la Policía Municipal de Iguala llegaron en apoyo de los que ya se encontraban ahí, pero estos últimos fueron más agresivos ya que aventaron dos granadas lacrimógenas al interior del autobús, obligando a los jóvenes a bajar gritando consignas como “Ayotzi vive”, “Ayotzinapa vive”. Mientras que los que sehuían a bordo del autobús gritaban “pinches policías no nos vamos a bajar, suban por nosotros”, así como “si tienen muchos huevos suban por nosotros”.
A lo que los policías contestaban a gritos “bájense hijos de la chingada” y “si no se bajan les va a ir peor”.
“Me percaté que los estudiantes que bajaban del camión la policía municipal los esposaba con las manos hacia atrás y en forma agresiva los tendían sobre el piso, boca abajo siendo esto el número aproximado de 10 estudiantes”
Después de presenciar la escena, el militar decidió retirarse no sin antes reportar todo lo sucedido al teniente de infantería recalcando que “en ningún momento escuché detonación alguna de arma de fuego”. Regresó al 27 batallón como a las 23:40 horas.
Además tomó cuatro fotografías que entregó a sus mandos.