LONDRES, Reino Unido. 4 de febrero de 2015.- El pasado 23 de enero, una mujer británica de nombre Nikki Sanders se encontró con una curiosísima sorpresa alimentaria tras una visita a un McDonalds local, misma que le da un nuevo significado al proverbio “viscosos, pero sabrosos”.
Hakuna Matata aparte, la señorita Sanders se encontró con que dentro de uno de sus McNuggets de pollo pernoctaba, ni más ni menos, que un gusano arborícola, hallazgo que le revolvió el estómago y de ahora en adelante “la mantendrá alejada de la Cajita Feliz”, publica The Huffington Post en su versión digital.
“Bastó con que le propinara un mordisco al nugget de pollo para que me supiera raro. De pronto vi una cosa rosa y viscosa colgando, y escupí el resto del nugget en la bolsa. ¡No podía creerlo! Me puse blanca… soy muy exigente con respecto a lo que vi, como lo vi y cuando lo vi”, dijo Sanders en entrevista, donde añadió que ha decidido revolucionar sus hábitos alimenticios y los de su familia a partir de la extraordinaria experiencia culinaria.
Luego del incidente, la señorita Sanders precisó que un empleado de la cadena rápida le ofreció a ella y su familia una comida gratis a fin de enmendar el problema, no obstante, el ‘obsequio’ fue pasado por alto y ahora procederá legalmente en contra de McDonalds.
Desde que los establecimientos de comida rápida se multiplicaron por todo el planeta gracias al nivel exponencial de consumo, los hallazgos de ‘curiosidades’ que no deberían encontrarse en emparedados, hamburguesas, ensaladas, hot dogs, pizzas, comida congelada y pieza de pollo frito han ido en aumento, al grado que se ha convertido en un problema común dentro de los establecimientos que ofertan este tipo de productos.
¿Habrá algo peor que una lombriz al primer mordisco? Aquí una galería que le dará mucho para pensar cuando vuelva a embutirse unos manjares de procedencia estadounidense.