Se fortalece acceso a una salud digna y profesional: Evelyn Salgado
IGUALA, Gro., 19 de junio de 2014.-No solo para recibir atención médica es un vía crucis en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sino también para realizar trámites como altas, bajas, traslados a otras clínicas, entrega de medicamentos, incapacidades y número de Seguro Social, entre otros.
Quadratín Guerrero se dio a la tarea de realizar una visita a la clínica del Seguro Social de Iguala, a la que acudimos como cualquier persona que va a solicitar un servicio, por lo que en la entrada principal, se le preguntó al vigilante en qué oficina se realizan los trámites para obtener un número de Seguro Social, a lo que respondió que en la oficina central dan mayores informes.
Por ello nos dirigimos a dichas oficinas. En el módulo de información están dos señoritas, con uniforme blanco con franjas verdes, ellas ocupadas y sin voltear la mirada hacia quienes ahí estábamos, solo nos dicen: “pueden esperar, estamos ocupadas”. Mientras tanto otra voz femenina nos pregunta: “¿en qué les puedo servir?”, y nos da instrucciones de continuar mi trámite otro edificio.
Ya en las oficinas de Centro de Seguridad Social, le preguntó al guardia de seguridad, en qué oficina pueden tramitar mi número de Seguro Social y responde que en las dos ventanillas de enfrente, por lo que seguimos caminando y ahí, saludamos y comentamos a la señora que atendía, sobre el tramite a realizar, a lo cual responde: No está el joven Óscar, espere unos minutos, en seguida regresa.
Esperamos en los pasillos por un lapso de 20 minutos, mientras que Óscar se encontraba platicando a un costado de la oficina. Después de terminar con su tertulia, el joven revisa los documentos y me dice que hace falta el CURP, por lo que me sugiere acudir a un ciber café para que lo impriman. “Nosotros estamos hasta las 3:30, vaya, le da tiempo”, nos dice.
Ya de regreso con tal documento, por segunda ocasión el joven Óscar no se encuentra en su lugar, nos recibe otra señora de una ventanilla diferente, quien igualmente argumenta: espere a Óscar, no tardará en llegar.
Pasados 15 minutos, se aparece el joven, se le entrega la documentación completa; sin embargo, el empleado únicamente dice: No hay sistema, regrese el lunes, no es culpa mía que no haya sistema ahorita.
No fuimos el único caso, también regresó a un par de señoras que solicitaron el mismo trámite.
De regreso el lunes a las oficinas centrales, el joven fiel a su costumbre no se encontraba en su lugar; y le preguntamos a otra trabajadora quien afirmó: espere un momento en las sillas, deje sus documentos y le hablamos en cuanto llegue Óscar.
En la sala de espera había cinco personas en espera del mismo tramite, unas llevaban varias horas y otras más llevaban varios días intentando obtener su número de seguridad social.
Durante la espera, los derechohabientes se quejaron del mal servicio que reciben del Seguro Social, no solo para solicitar una consulta, sino también para hacer cualquier otro tipo trámite.
De pronto, se nos ocurrió preguntar si había sistema para no perder el tiempo y regresar otro día, a lo que una empleada de la misma oficina mencionó a los solicitantes que lo mejor era dejar los documentos para que al siguiente día “cuando haya sistema, ya esté su trámite”, y en tono molesto agregó: el sistema falla a veces, así que tienen que esperar a que llegue el encargado (el joven Óscar), regresen a la sala de espera”.
Finalmente, el multicitado joven Óscar llegó, hizo su trabajo, A uno por uno nos fue entregando nuestro documento.