
De una niña, el primer caso humano de influenza aviar A en México
ACAPULCO, Gro., 26 de noviembre de 2015.- Unos cinco niños con cáncer han fallecido en promedio por año, en su mayoría por falta de donación de sangre o plaquetas, informaron autoridades del Instituto Estatal de Cancerología.
El director general del instituto, Jorge Eblem Azar Silvera indicó que en lo que va del año hay 169 casos detectados de cáncer infantil, mientras que el año pasado se cerró con 200 casos, por lo que se espera finalizar este año con un cifra similar.
Entrevistado durante un curso de identificación temprana de cáncer infantil, Azar Silvera indicó que la mayoría de las defunciones en estos pacientes se han dado por falta de sangre o plaquetas, lo que representa una limitante porque es un recurso que no se puede comprar y se cuenta con el apoyo la Secretaría de la Defensa Nacional para ir cubriendo esta demanda.
Por su parte, la doctora Ana Bertha Rivera Ramírez médico pediatra oncólogo del instituto, puntualizó que son aproximadamente cinco las defunciones que se han dado por año, principalmente por la falta de donadores.
“Estamos teniendo alrededor de algunas cinco defunciones pero por falta de donadores, hay niños que llegan al tratamiento y los papás desisten, dicen ‘mejor me los llevo porque yo ya pedí a la familia’, vienen de lejos y ya no encuentran donadores” afirmó.
Rivera Ramírez afirmó que la mayoría de los pacientes son de Acapulco y las regiones Montaña y Centro y agregó que el tratamiento valuado en unos 700 mil pesos, no tiene costo para los pacientes.
La especialista mencionó que Guerrero se encuentra en el décimo tercer lugar en sobrevida de niños con cáncer a nivel nacional, y aseguró que pese a las carencias, se está a la par con el Hospital del Niño Morelense en Michoacán, que tiene una mayor infraestructura en sus instalaciones.
Ana Bertha Ramírez reconoció que si se tuvieran más de las 26 camas que hay actualmente en el hospital, se favorecería la atención, pues puntualizó que a veces hay un retraso de 10 días para hospitalizar a los pacientes para que reciban tratamiento y las utilizan tanto niños como adultos.