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CHILPANCINGO, Gro., 4 de mayo de 2014.- En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, conmemorado este sábado 3 de mayo, la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) pidió mejores salarios, condiciones de seguridad y cese a las agresiones de las que son víctima reporteros y fotógrafos guerrerenses.
El secretario general de la delegación 17 del SNRP, Eric Chavelas Hernández, dio lectura al posicionamiento de los periodistas guerrerenses, en un acto conmemorativo realizado en la plazoleta de la Libertad de Expresión.
Chavelas Hernández lamentó que quienes se dedican a la labor periodística enfrentan constantes riesgos que se ven reflejados en los asesinatos, las desapariciones forzadas y las agresiones que sufren comunicadores no solo en Guerrero, sino en toda la república mexicana.
“Nuestra labor como intermediarios entre el gobierno y la sociedad pone en vulnerabilidad nuestra labor, el crecimiento de las agresiones a la libertad de expresión en los últimos años, en México, es muestra de la incapacidad de las autoridades para dar el salto a una democracia de calidad, ya que no garantiza el ejercicio pleno de dicho derecho”, expresó.
Indicó que de acuerdo a la CNDH, el 90 por ciento de los asesinatos, desapariciones forzadas y atentados a los integrantes de los medios de comunicación quedan en la impunidad y solo el diez por ciento logran una sentencia condenatoria.
Recordó que, según información proporcionada por la organización Reporteros sin Fronteras, actualmente México es el país más peligroso para la labor periodística, principalmente por el contexto violento que priva en prácticamente todas las entidades federativas.
“En el país´, de acuerdo a un informe de la prestigiada organización internacional que defiende la libertad de expresión, Artículo 19, cada 26.5 horas se agrede a un periodista. Eso quiere decir que casi a diario a uno de nosotros se nos agrede”, dijo.
Destacó que en Guerrero la violencia es una constante, no sólo del gobierno, también de “los poderes fácticos”.
Aseguró que el hostigamiento que hacen las autoridades lleva, en lo que va del año, cuatro casos que se han hecho públicos, el del conductor de televisión Pedro Arzeta a quien le allanaron su casa; y el acoso del Congreso del estado a las reporteras Vanesa Cuevas, Citlal Giles y Rosalba Ramírez para que revelaran sus fuentes de información.
Además de la violencia física que ejercieron los guaruras del gobernador, Ángel Aguirre Rivero a la comunicadora Brenda Escobar en el municipio de Petatlán y más recientemente el encarcelamiento en Huamuxtitlán del voceador David Bravo.
También refirió los abusos que se cometen desde los propios medios de comunicación hacia sus trabajadores, pagando salarios raquíticos por jornadas laborales muy extensas y que no compensa el riesgo que representa esta labor, por lo que solicitó la intervención del Congreso de Guerrero en este asunto.
“Tampoco podemos ser ajenos al trato que la mayoría de los dueños de los medios de comunicación, impresos y electrónicos, que pagan salarios muy bajos a los compañeros reporteros, incluidos los fotógrafos, camarógrafos, locutores de radio y televisión. Hacemos un llamado al Congreso del Estado, a que legisle en esta materia, para que los convenios que se firman con las empresas periodísticas también beneficien a quienes las hacen posibles, es decir, a sus reporteros”, comentó.