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CHILPANCINGO, Gro., 4 de agosto de 2014.- Familiares de Carlos Alberto Vázquez Marín denunciaron que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) “sembró” evidencia en su contra, para responsabilizarlo del secuestro del diputado local perredista Olaguer Hernández Flores.
Este lunes los familiares ofrecieron una conferencia de prensa, en la que puntualizaron diferentes inconsistencias en las investigaciones.
“Para empezar, lo detuvieron sin una orden de aprehensión, sólo entraron a la casa (ubicada en la colonia Tomatal) y dijeron que lo iban a recluir en el penal de Chilpancingo”, contó uno de los familiares.
Agregaron que Vázquez Marín fue trasladado al penal de Acapulco, sin previa notificación a sus abogados y familiares, a donde lo visitaron en una ocasión.
“Después nos llevábamos la sorpresa de que lo habían trasladado al penal de máxima seguridad de Jalisco, sin que se le haya notificado a nadie”, denunciaron.
En la conferencia de prensa, estuvo presente el comandante de la Policía Ministerial, Jesús David Urquizo Molina quien fuera uno de los policías que encabezó las detenciones contra algunos de las cabecillas de Los Rojos en Guerrero y que hoy enfrenta una orden de aprehensión por parte de la PGJE, por delitos que, asegura, no cometió.
En su intervención, el comandante reveló que a Vázquez Marín le “sembraron” la evidencia para inculparlo en el secuestro del diputado Olaguer y dijo que existen pruebas para sostener esta acusación pública.
“Al joven se le da un arma y lo fotografían junto a ella para decir que él la portaba sin ser así, además de que se le inculpó por el secuestro del diputado siendo que nada tenía que ver”, relató.
Los familiares del detenido y el comandante Urquizo, llamaron al gobernador Ángel Aguirre Rivero a “tomar cartas en el asunto” con respecto a este tema, pues la “plantación” de evidencias es una práctica común e la PGJE.