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CHILPANCINGO, Gro., 21 de abril de 2016.- El estudio Desigualdad extrema, violencia y desarrollo en Guerrero determinó que Acapulco, Chilpancingo y los municipios indígenas de la región de La Montaña y Costa Chica son brechas con mayor desigualdad social en el estado.
El estudio que realizó Oxfam México, organización internacional, integrada por líderes y directivos de organizaciones no gubernamentales en materia de derechos humanos, fue presentado este jueves en Chilpancingo, durante el segundo foro estatal que llevó el nombre del estudio, y al acto donde acudieron representantes de organizaciones sociales, académicas, religiosas así como instituciones públicas y privadas.
Durante el evento, se analizaron las interrogantes ¿Cuáles son las causas de la desigualdad extrema en Guerrero? Y ¿Qué podemos hacer para contrarrestarla? Lo anterior, por el estudio presentando, que Oxfam México realizó en coordinación con Promotores de la Autogestión para el Desarrollo Social (PADS).
En el informe, relata que a inicios de 2016, Oxfam México constató que en el país existían 55 millones de mexicanos en situación de pobreza, hecho que consideró que “la desigualdad es una amenaza para la paz en la entidad”.
La metodología del estudio, fue con entrevistas a personas de 21 a 51 años de edad, con distintos niveles académicos, quienes consideraron que “su comunidad es insegura, en la región Tierra Caliente hay constante presencia militar, hay varios caminos con retenes y negocios cerrados. En Iguala, Chilpancingo y Acapulco, aunque hay presencia policiaca, la gente lo refiere como parte de su cotidianidad”.
El estudio indicó que los factores que provocan violencia en la entidad son la falta de empleo y oportunidades, el machismo, la desintegración social y la ausencia de valores; así como el consumo de alcohol, la presencia del narco, la delincuencia y la pobreza.
Aseguró que en Guerrero se detectaron 79 programas sociales del gobierno, pero pese a ello, la población no siente cambio alguno en sus circunstancias de vida.
Añadió que en la entidad radica la falta de acceso a la justicia, y hay un vacío de legalidad que impide que el Estado garantice los derechos humanos a las personas, además que existe tendencia para favorecer sólo a unas cuantas familias y genera brechas de desigualdad en Acapulco, Chilpancingo, municipios de La Montaña y Costa Chica, donde no se pueden acceder a servicios básicos.
En contraste apunta que en Guerrero 1 de cada 2 viviendas cuenta con agua potable, mientras que un hotel en el estado puede consumir hasta 800 litros diarios por habitación. El salario mínimo es de 60 pesos al día, mientras que el pago de una sola noche en un hotel de lujo en Acapulco o Ixtapa-Zihuatanejo podría pagarse con 133 salarios mínimos.
A nivel nacional el promedio de escolarización es de 9.1 años, pero en el municipio de Cochoapa el Grande apenas alcanza los 3.2 años.
Asimismo el estudio indicó que la pobreza y las carencias sociales forman parte de la desigualdad en el estado, porque obstaculizan el desarrollo individual y colectivo, ya que la entidad refleja diversos guerreros: uno desarrollado, con zonas turísticas de lujo con espacios para espectáculos internaciones y otro con personas en pobreza extrema, donde los ingresos no son suficientes para cubrir una alimentación básica.