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MÉXICO, DF., 18 de agosto de 2014.- Oaxaca, Chiapas y Guerrero, estados del sur del país, tienen el mayor porcentaje de población económicamente activa que se dedica a la informalidad: 80 por ciento los dos primeros y 79 por ciento el tercero, de acuerdo con un estudio elaborado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En un reportaje que realiza Milenio se toma como referencia cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y detalla que en las entidades donde tiene amplio control la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como las perredistas Oaxaca y Guerrero, la priista Michoacán y la verdeecologista Chiapas existe mayor informalidad y bajas percepciones económicas.
Dentro del ranking, Guerrero presenta 79 por ciento de los trabajadores en el sector informal y 66 por ciento capta hasta dos salarios mínimos diariamente.
Aquí los índices de pobreza son más graves, toda vez que tres de cada 10 guerrerenses son pobres, y agrega que 31.7 por ciento es considerado en extrema pobreza.
En el caso de Oaxaca, 80 por ciento de su población económicamente activa está en el sector informal. Aproximadamente siete de cada 10 obtienen ingresos equivalentes a dos salarios mínimos. Es considerado pobre 61.9 por ciento de sus gobernados y 23.3 por ciento en situación extrema.
Caso similar presenta Chiapas, donde 80 por ciento de su población percibe ingresos de la informalidad y uno de cada dos solo recibe un salario mínimo.
En contraste, Nuevo León tiene alta formalidad entre su población económicamente activa, donde 63 por ciento pertenece a este sector y 66 por ciento obtiene de dos a cinco salarios mínimos al día.
En lo más alto de la medición de trabajadores formales también están Coahuila y Chihuahua, con 63 por ciento; Baja California, con 61 por ciento, y Baja California Sur, con 58 por ciento.
En resumen, la informalidad tiene fuerte presencia en 12 entidades gobernadas por el PRI, cinco por el PRD y tres por el PAN.
Coparmex concluyó que durante el primer trimestre de 2014, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo reportó que 6 millones 462 mil 570 personas ganan hasta un salario mínimo, equivalente a 13 por ciento de la población ocupada total del país. 93 por ciento (6 millones 42 mil personas) se concentra en el sector informal. “Esta es una de las realidades más sensibles del mercado laboral en México: la precarización de la economía informal”.
Explica que las economías estatales más productivas tienen menores tasas de informalidad y por lo tanto, mejores niveles de ingreso salarial promedio. “Una política que busque subir el salario mínimo sin una estrategia clara para abatir la informalidad, no puede ser una solución integral”.
Al contrario, por la propia naturaleza del sector informal en el que es casi imposible cualquier tipo de fiscalización, un aumento en el salario mínimo “corre el riesgo de no tener efectos pero sí introducir distorsiones importantes en otros sectores”, puntualizó.