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CHILPANCINGO, Gro., 27 de octubre de 2015.- Rogelio Ortega Martínez se dijo “satisfecho” por el trabajo que realizó como gobernador sustituto de Guerrero, a pesar del desfalco financiero en que dejó la entidad.
En entrevista exclusiva para Quadratín Guerrero, reconoció que el nuevo gobernador, Héctor Astudillo Flores, asumió las riendas del estado en medio de una crisis financiera, principalmente en las secretarías de Educación y Salud.
“Nosotros entregamos un acumulado de años (de desfalco) en Salud y en Educación, eso es lo que más preocupa. Hubo desvío de recursos de programas que ya estaban etiquetados y que se utilizaron para pagar nóminas. El déficit financiero acumulado durante años es una realidad, es grave la crisis financiera”, reconoció el ex gobernador.
A pesar de ello, dijo que su sucesor enfrentará un escenario “menos complicado”, porque ya se apaciguaron los movimientos sociales radicales que surgieron tras la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas el 26 y 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en ataques perpetrados por policías municipales coludidos con pistoleros del cártel Guerreros Unidos.
“Yo recibí el estado de Guerrero en una situación de crisis preinsurreccional, estuvimos al borde de una guerra civil. Ahora hay mejores condiciones para que Héctor Astudillo Flores gobierne en los próximos seis años, para que construya armonía y paz”, comentó Ortega Martínez.
-¿Se siente satisfecho con el trabajo que realizó como gobernador?, se le preguntó.
“Sí, mucho”, respondió el ex mandatario.
Sobre las fallas de su gobierno, dijo que serán los críticos quienes darán cuenta de ello.