El último grito de la moda: ropa que cambia de color con el viento

LONDRES, RU, 18 de febrero de 2015.- Los colores son una reacción perceptual de nuestra vista, una propiedad intrínseca de la luz: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado son los que conforman el espectro visible, pero, ¿Qué pasaría si cambiaran con el viento? esa fue la pregunta que la artista londinense, Lauren Bowken se hizo para crear The Unseen Air, una tinta que reacciona al viento y cambia de tonalidad dependiendo de las fluctuaciones del aire alrededor del cuerpo.

Para demostrarlo, la artista usó una colección de joyería diseñada por Swaroski, una de las marcas de joyería más prestigiosas del mundo, y de la misma manera que los automóviles de fórmula 1 usan la aerodinámica para su diseño, “la tinta que desarrolló Bowken utiliza la fuerza ambiental para generar gráficas visuales”, tal y como publica CNN.

Los colorantes que se derivan de ella tienen la capacidad de captar reacciones y fenómenos ambientales como la luz ultravioleta, contaminación, humedad, la fricción y el sonido; cada uno de ellos con diferente efecto y color. Por ejemplo, los efectos de la contaminación hacen que cambien entre negro y amarillo.

Esta pieza d Bowken “refleja el pensamiento de quien la use; se forma un patrón en el color de cada una de las piedras que cambia dependiendo de la fluctuación de sus pensamientos y la atmósfera en la que se encuentre. Representa el perfecto sincretismo entre tecnología, diseño, arte y moda, un ejemplo de como la innovación entre diferentes industrias, y como se pueden alcanzar nuevas fronteras si no son excluyentes”.

Así es como nos encontramos con este tocado enjoyado, creado con la división de gemas de Swarovski, cambia de calor con base en el calor generado por la actividad neural de quien lo porta, gracias a piedras y tinta sensible al calor… así que, si usted sigue el mundo de las pasarelas, aguarde por hermosas sorpresas a base de pixeles que estarán pronto en el mercado a un precio astronómico, pero eso sí: la moda cuesta, ¿No?

Aquí una probadita de la magia que representa la alquimia hecha moda: