Choque deja una lesionada en el entronque a Ixtapa
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2016.- El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, mostró su mejor sonrisa apenas saludó al Papa Francisco, frente a la Catedral Metropolitana.
Nada borró la sonrisa del Jefe de Gobierno, ni siquiera que la proyectada ceremonia de entrega de Llaves de la Ciudad y Pergamino de Huésped distinguido duró menos de dos minutos, cuando la previsión de Mancera era de 10 minutos.
Las gradas que tendrían espacio para 60 mil personas lucieron algunos huecos y cerca de las 11 horas los filtros de seguridad se relajaron para permitir la entrada de más gente.
Las porras al Papa fueron aisladas y resonó más el abucheo al presidente Enrique Peña Nieto, luego de que fue mencionado su nombre por la transmisión de la recepción al pontífice, visible en seis megapantallas.
La nota aquí.